Recientemente tuvo lugar un consejo de ministros de agricultura europeos en el que participó el ministro español, Luis Planas. Nuestro ministro defendió la necesidad de que los productos que la UE importa cumplan con las mismas garantías de calidad y seguridad que se exigen a los productores europeos. Esta cláusula de reciprocidad es una de las prioridades de Francia, que ostenta actualmente la presidencia de turno durante el primer semestre de 2022.

La normativa exigida a los productores europeos es la más estricta del mundo y se crea una competencia desleal entre nuestros productos y los que se importan ya que no estamos hablando de ser competitivos sino de regulaciones. Este tipo de normativas reducen la productividad o el beneficio de las producciones y deben ser exigidas a los productos que entran en la UE para que realmente se genere una competencia.

Según informa la Comisión Europea, están realizando un informe jurídico para detectar la mejor forma de implementar esta cláusula de reciprocidad por lo que no se realizará ningún avance en esta materia durante los próximos cinco meses, momento en que está prevista la publicación de dicho informe.