La Lonja de Salamanca celebró su sesión semanal en Lunes de Aguas, que deparó una semana más de estabilidad en el bovino para sacrificio, con repetición de precios en todas las categorías. La jornada semifestiva (aunque oficialmente laborable) resultó de transición en esta mesa, no así en la de bovino para cría: la presidencia aceptó la petición de subida por parte de los ganaderos, si bien se limitó a tan solo un céntimo por kilo en las terneras, ya que en los machos hubo acuerdo de mantener la cotización.
La mesa de bovino de carne parece haber alcanzado en las últimas semanas un punto de equilibrio entre oferta y demanda, después de más de un semestre de subidas continuadas.
Sin embargo, los ganaderos insisten en que las tablillas del bovino de vida siguen desfasadas con respecto a los precios reales de venta en un contexto de oferta escasa, derivada del cierre de explotaciones y de los problemas sanitarios de la cabaña en el pasado reciente (enfermedad hemorrágica epizoótica), entre otras causas.
Por lo que respecta al ovino, a falta de datos recientes de la Mesa del Lechazo de Castilla y León, cabe destacar la subida de diez céntimos por kilo en la lonja salmantina tanto en lechazos como en corderos, reflejo de una mayor demanda nacional e internacional, con una oferta muy ajustada.
CEREALES. También son reseñables las bajadas de los cereales (entre tres y cinco euros por tonelada) en Salamanca, donde los agricultores propusieron —sin éxito— dejar de cotizar, debido a que las pocas operaciones actuales sirven para ir minando los precios, aprovechándose del convulso escenario geopolítico internacional.
Pese a la perspectiva de buenos rendimientos en esta campaña, pendiente aún de materializarse al quedar semanas cruciales para los cereales de invierno, cunde el desánimo entre nuestros cerealistas. Veremos qué noticias llegan este miércoles desde la Lonja de León, pero el escenario es muy preocupante, porque a estos precios de venta y con los costes productivos actuales las cuentas de rentabilidad no salen./
