Ucrania denuncia que Rusia está robando cientos de miles de toneladas de cereal en los territorios ocupados al sur y este del país, lo que puede contribuir a complicar aún más el mercado de los cereales a nivel mundial. Además se teme que esta práctica vaya en aumento, y que al final Rusia controle la mayoría de la producción de cereales ucranianos. La guerra de Ucrania ha alterado el comercio mundial de cereales, provocando unas subidas espectaculares en los precios ante el temor a futuros desabastecimientos en los mercados.

El problema se agudiza aún más si tenemos en cuenta que la futura cosecha también estaría seriamente comprometida por la guerra, e incluso desde Ucrania se asegura que en los territorios ocupados, sólo se permite sembrar a condición de entregar a Rusia el 70% de la futura producción.

Ucrania, hasta la invasión Rusa a finales de febrero, era uno de los principales proveedores de cereales en los mercados mundiales, a través de sus puertos de Odesa y Nikolaev, que hoy están sin actividad y bajo control del ejercito invasor.