Segovia, 19 de septiembre de 2025.- Llevamos más de un mes, con la campaña de la patata en nuestra provincia y cada día que pasa se hunde más el precio pagado a nuestros agricultores.

La patata de calidad de Castilla y León se puede y se debe pagar a un precio justo, no se entiende que se hagan importaciones masivas de patata francesa por empresas que han recibo ingentes cantidades de dinero de la Junta de Castilla y León para desarrollar sus industrias y no colaboren nada en que el sector sea económicamente viable.

  • La OPA recuerda a la Administración que la Ley de Cadena Alimentaria está para ser cumplida y frenar ventas por debajo de coste

ASAJA exige que se mantenga una remuneración justa para los agricultores que siembran patatas. El precio de las patatas en la tierra está hundido, pero en los lineales de los grandes distribuidores no ha cambiado nada, por lo que hay muchos intermediarios que se están llenado los bolsillos a coste de nuestros agricultores. Hay que recordar a la Administración, su obligación de dar cumplimiento a la Ley de la Cadena Alimentaria, para frenar cualquier intento de ventas por debajo de costes, y por supuesto ASAJA señala a todos los operadores y en especial a la distribución para que frenen su avaricia y ofrezcan precios similares a la campaña pasada, si es que quieren que la patata de calidad que ofrecen los agricultores de esta tierra tenga futuro y no quieren doblegarse a la dependencia de la importación.

En nuestra provincia es el principal cultivo de regadío, con una larga tradición en las comarcas de regadío de nuestra provincia; se han sembrado en 2025, en torno a 1.900 Hectáreas, lo que hace que la patata es uno de los principales cultivos de nuestra provincia. En Castilla y León se han sembrado alrededor de 19.000 hectáreas, siguiendo con la tendencia creciente en superficie de 2023 (16.928 ha) y 2024 (17.290 ha.). Castilla y León aportan alrededor del 40 por ciento de la patata nacional, unas 800.000 toneladas.

Los costes del cultivo de patata son muy fuertes, en torno a 10.000 euros por hectárea, lo que significa que solo para cubrir costes se necesita una producción óptima y un precio digno. En el verano de 2024, los precios oscilaron entre 40 y 55 céntimos, unas cotizaciones buenas para los productores, y en todo caso muy lejos de los precios que pagan los consumidores.

Por último, ASAJA pide encarecidamente a los consumidores que en estos meses cruciales para los cultivadores se fijen en la etiqueta que marca el origen de la patata (el origen, no el envasado) y elijan patata de nuestra tierra. También sugiere que la patata muestre un “doble etiquetado”, en el que figure con claridad el origen y también lo que se paga al productor y lo que se cobra al consumidor, “porque estamos cansados de que la sociedad piense que nos estamos forrando, cuando aquí el beneficio se lo quedan los intermediarios”.

Se debe proponer un Plan Estratégico en nuestra CC.AA, para proteger el cultivo de la patata, se debe implicar a: Sector Primario, Industria y Administración, para procurar hacer viable y rentable el cultivo, con una visión a largo plazo.