A punto de cerrar 2023 podemos hablar de un año desastroso para el campo. No hace falta dar muchos datos para que sea indiscutible: 850 kilos por hectárea de media; los peores rendimientos en tres décadas como mínimo. Precios de los medios de producción disparados, mientras que nuestras producciones valen un 35 por ciento menos, como es el caso del girasol si lo comparamos con diciembre del año anterior. A eso hay que añadir que la campaña de 2022 fue también muy complicada, así que en muchas explotaciones ya no se puede alargar más la partida. Ahora les toca mover ficha a las Administraciones antes de que se rompa el tablero y nos quedemos ya no sin poder jugar sino sin sector primario en Soria. Las desventajas específicas del territorio y de las decisiones políticas que siempre han dejado fuera de lo urgente, y de lo que es de justicia, a nuestra provincia ocasionan el retraso de nuestro sector primario y eso ya es hora de que cambie. No queda mucho tiempo y la inactividad, pasotismo o discriminación de las administraciones sería un desastre irreparable que nos va a salir muy caro en todos los sentidos a los gobernantes y a los gobernados. Y, si no, al tiempo…

Ante ese panorama, por nuestra parte todos tenemos que echar el resto para en 2024 ponernos a trabajar si cabe con más entusiasmo por el campo, con sentido de la responsabilidad y con valentía para afrontar los retos más inminentes y reclamar lo que es nuestro, sin perder el espíritu autocrítico, pero siempre con el punto de mira colocado en que todas las actuaciones de los que sentimos muy dentro al campo y a ASAJA estén marcadas por el compromiso con el sector y con el deseo de desarrollar entre todos un sector primario en el que se pueda vivir, y tenga el reconocimiento que se merece; todo ello a través de un servicio combativo, razonable y honesto en favor de la agroganadería de la provincia. Y para empezar por algún sitio no está de más consumir y regalar los magníficos productos sorianos. Más allá de nuestro conocidísimo lema: El cordero que no te lo vendan forastero, hay infinidad de alimentos de la máxima calidad elaborados en Soria que no pueden faltar en estas fechas navideñas, como el cochinillo, la miel, los pollos de corral, la ternera, los lácteos y quesos, los huevos, el cardo rojo, los panes, las cervezas, los patés, los frutos rojos, lechugas, manzanas, fresas, legumbres, chorizos y otros embutidos, torreznos, patatas fritas, mantequilla, vinos y espumosos, dulces y repostería de todo tipo, etcétera. Alimentos todos ellos que son una excelente opción para las comidas especiales de estas fechas, pero que también son por sí mismos un gran regalo de Reyes o de Papá Noel, y por supuesto para todo el año, porque se trata de algo riquísimo, útil, con totales garantías de calidad y bien recibido.

Os deseo de todo corazón que paséis unas muy felices fiestas, y ya sabéis que tanto la junta directiva como los servicios técnicos de la organización están a vuestra disposición en todo lo que sea impulsar las pequeñas empresas agroganaderas. Los que vivimos, invertimos y trabajamos en el mundo rural somos muy importantes para el futuro de la provincia. Reivindiquémoslo con la cabeza bien alta también en 2024, como siempre se ha hecho en estas siglas desde sus orígenes.