La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA), en su compromiso continuo con la defensa de los intereses del sector agrario, ha participado en la gran protesta que se llevó a cabo en Bruselas, el jueves 1 de febrero en la plaza de Luxemburgo (frente al Parlamento Europeo). Esta acción se enmarca dentro de las movilizaciones que el sector agropecuario europeo está llevando a cabo para denunciar la situación crítica que enfrenta. 

La protesta, convocada entre otras por la Fédération Wallonne de l’Agriculture (FWA), miembro del COPA-COGECA, y la Fédération des Jeunes Agriculteurs (FJA), miembro del CEJA, también contó con la participación de la Confederação dos Agricultores de Portugal (CAP). Estas organizaciones se unen en un frente común para abordar los retos y presiones a los que se enfrenta el sector, agravados por las crisis climáticas y geopolíticas, así como por la carga de la burocracia y las restricciones impuestas por la política agraria común de la Unión Europea. 

Las reivindicaciones para la protesta se centran en abordar las incoherencias existentes entre la legislación de la Unión Europea y los acuerdos internacionales, lo que nos lleva a exigir la implementación de la ‘cláusula espejo’. Además, se solicita una evaluación más efectiva de la legislación de la UE, con especial atención a las implicaciones del Pacto Verde (Green Deal) y en especial la Estrategia de la Granja a la Mesa, la Ley de la Restauración de la Naturaleza y de la Directiva de Usos Industriales. Esto es crucial para asegurar que dichas políticas no solo sean ambientalmente sostenibles, sino también viables para los agricultores y ganaderos. Por último, se reitera la necesidad de garantizar ingresos decentes para los agricultores, esenciales para la sostenibilidad del sector agrario, la seguridad alimentaria y la asequibilidad de los alimentos en Europa. Estos puntos son fundamentales para el futuro del sector agrícola y deben ser considerados con urgencia por la Comisión Europea. 

Con esta movilización, ASAJA y sus homólogos europeos buscan un reconocimiento más profundo de la importancia estratégica del sector agropecuario europeo, no solo en términos de suministro de alimentos y energía, sino también como un pilar crucial en el actual contexto geopolítico. A pocos meses de elecciones claves para el futuro de Europa, el sector agrícola demanda acciones concretas que permitan continuar sus actividades con dignidad y menores cargas administrativas. 

La agricultura europea, reconocida como el modelo más sostenible del mundo, juega un papel crucial en las cadenas de suministro de alimentos y energía, especialmente en el contexto geopolítico actual. El sector demanda ser reconocido como actor estratégico y espera una reacción del ejecutivo europeo para poder continuar sus actividades en condiciones justas y merecidas, con ingresos dignos y con una verdadera simplificación.