Jornada doble de trabajo en ASAJA Soria. La mañana del 12 de junio arrancó con una junta directiva regional por videoconferencia, para después celebrarse una sectorial de cereales de ámbito nacional también de forma telemática.

De la junta directiva regional ha surgido la necesidad de pedir “soluciones para un problema que se repite año a año: la falta de rentabilidad del cereal”. Castilla y León, principal comunidad autónoma productora, tiene recursos y estructura suficiente para reorganizar oferta y demanda, y apelar al mercado globalizado solo para reducir el precio al agricultor “es solo una excusa muy cómoda que paraliza poder mejorar el sistema actual, que siempre beneficia a los mismos: acumuladores de grano que propician la especulación”, denuncia la organización profesional agraria.

Los miembros de la Junta Directiva de ASAJA de Castilla y León han subrayado el hartazgo de los agricultores ante la cíclica situación que se vive cuando llega una nueva cosecha: si es mala, aguantar las bajas producciones y unos precios que no pueden compensar las pérdidas; si es buena, vender prácticamente por debajo de costes.

ASAJA considera que “hay que salir del bucle de desviar la atención hacia las previsiones de cosecha, muchas veces interesadas por parte de compradores para empujar a los agricultores a ventas precipitadas”. En pleno siglo XXI, los mecanismos oficiales son los que tienen que apuntar estimaciones claras, para eso están las Comisiones de Estadística, que tienen datos actualizados en cada provincia.

“España es clarísimamente deficitaria en producción de cereales, y eso no lo cambia unas toneladas arriba o abajo, subraya el presidente regional de la OPA, Donaciano Dujo, que denuncia “movimientos especulativos que nos quieren acostumbrar a la fórmula con la que estrujan al sector lácteo: que aun siendo deficitarios, nos paguen por el cereal menos que en otros países que son excedentarios, como Francia. Los compradores pactan los precios, mientras las administraciones hacen la vista gorda”. Para confirmar esta estrategia, basta con consultar la cotización actual de la cebada en tres mercados representativos franceses: Rouen 162,5 €/t, Dunkerque 163 €/t y Pontivy 168 €/t. Aun estando por debajo del año pasado, conservan cierto vigor. Mientras, en las lonjas españolas estos días cotiza a una media de 149 €/t.

En este contexto difícil, ASAJA apela a la prudencia y a la responsabilidad de los agricultores a la hora de planificar y espaciar las ventas. De nuevo se echa en falta una mayor capacidad del sector para poder almacenar el grano, y también el momento es delicado desde el punto de vista financiero, que puede empujar a explotaciones acuciadas por la falta de liquidez a realizar ventas precipitadas.

Fabricantes de pienso
ASAJA considera que cualquier mecanismo que lograra aligerar los mercados de cereal tendría una repercusión positiva, y que Castilla y León, como comunidad clave en el cereal nacional, debería propiciarlo. Así, si contamos con un segmento muy importante de las fábricas de pienso del país, tienen ahora una oportunidad de demostrar su compromiso con el sector, cambiando en lo posible su formulación para, en lugar de cereales importados, introducir un porcentaje mayor de cebada de nuestra tierra, que ha visto reducida su demanda por el freno en la producción de cervezas.

ASAJA apela al papel de la Consejería de Agricultura y Ganadería como garante para impulsar la búsqueda de fórmulas que den mayor estabilidad al mercado de los cereales de Castilla y León, “evitando que se repitan estas prácticas especulativas que no deben pasarse por alto, porque quien están soportando las consecuencias son los agricultores”.

Sectorial nacional de cereales

“No hay tanto  como parece”. Esta es la principal conclusión de la sectorial nacional de cereales de ASAJA, al analizar las circunstancias de campaña que atraviesan los cultivos herbáceos, y en concreto los cereales de invierno. Pese a que las expectativas hacían presagiar una cosecha récord, finalmente todo apunta a que tan solo se alcanzarán los 22,6 millones de toneladas (19,1 de cereales de invierno y 3,5 de maíz). Los daños derivados de la fauna salvaje, así como los efectos de enfermedades como la roya en los trigos han rebajado las previsiones iniciales.

Con superficies de siembra similares a años anteriores (5,47 millones de hectáreas de cereales de invierno), los avances de producción calculados por ASAJA arrojan los siguientes datos: 9,8 millones de toneladas de cebada; 7,2 millones de toneladas de trigo (6,5 de trigo blando y el resto de trigo duro); 1 millón de toneladas de avena y 1,1 millones entre centeno y triticale. Esto da un total de 19,15 millones de toneladas de cereales de invierno a lo que habrá que añadir 3,5 millones de toneladas de maíz. En cuanto a los rendimientos, estos van a ser más altos que en la campaña anterior, que hay que recordar que fue una cosecha muy corta (14,8 millones de Tn. de cereales de invierno).

Las expectativas de cosecha récord que se vislumbraban hace unos meses se han truncado debido fundamentalmente a los daños registrados por la fauna salvaje (hay que recordar que la caza ha estado prohibida como consecuencia del estado de alarma) y como consecuencia de las enfermedades sufridas por el cereal (sobre todo la roya de los trigos). Esto último ha obligado a los agricultores a aplicar tratamientos añadidos para combatir tanto las plagas como las malas hierbas, con el incremento de costes de producción que esto supone.

En el resto de Europa, las previsiones del COPA-COGECA dan una caída de un 5% en la cosecha de cereales, es decir, 15,7 millones toneladas menos, pasando de 321 millones  el año pasado a 305 en este. La producción que mas desciende es el trigo blando, con  17,5 millones de tn menos, ( -11,8%) (Francia tiene 8,5 millones menos;  Rumania,  3,6 millones menos y R.U., 4 millones menos). En trigo duro la producción cae un 5% y en cebada un 2,4% .

En cuanto a los precios, desgraciadamente desde mucho antes de que comenzara la cosecha en España, la especulación pura y dura está produciendo caídas; como atestiguan las diferentes lonjas. ASAJA rechaza de plano estas prácticas especulativas que no deberían producirse ya que las existencias y las previsiones no justifican estas caídas de precios, dada la demanda existente. Un año más, se pone de manifiesto, el grave problema de falta de rentabilidad que amenaza al cultivo de los cereales y que pone en serio peligro su supervivencia. Los agricultores se plantean, cada vez más, el cambio a otros cultivos más rentables, con el peligro que eso lleva aparejado ya que somos un país deficitario en cereales y esto  aumentaría aún mas nuestra dependencia del exterior en este mercado, algo que nos hace tremendamente dependientes y peligrosamente vulnerables.

Además, se da la circunstancia de que estas mercancías de cereal importado que llegan a nuestro país lo hacen, en ocasiones, con precios más altos que los se pagan a los agricultores por el cereal nacional. Por lo que ASAJA va a solicitar al Gobierno una actualización de los contingentes arancelarios porque entra mucha mercancía del exterior, sin que exista reciprocidad ya que en los países terceros se produce con menores garantías fitosanitarias y medioambientales.

En suma, los productores de cereales se encuentran en un escenario aún peor que hace unos meses cuando, antes de la crisis del COVID19, salieron a las calles para protestar por los bajos precios percibidos.

Por último, la sectorial de cereales de ASAJA también va a solicitar al Ministerio de Agricultura que se concedan permisos para realizar quemas controladas en rotación con el fin de evitar la proliferación de plagas y malas hierbas y contribuir así a reducir los costes de producción en estos cultivos.