La Ribera del Duero adelantará la vendimia a causa del calor extremo registrado este verano. Las altas temperaturas han acelerado la maduración del fruto aunque, lejos de lo que pueda parecer, las olas de calor vividas han ralentizado un poco ese proceso ya que la planta, para protegerse, cierra su ciclo vegetativo dejando de hacer la fotosíntesis.

Aunque la vid es una planta que soporta bien las temperaturas extremas, lo que más preocupa en el campo es la sequía. Hay cierto temor a que se prolongue aún más en el tiempo y que pueda mermar de forma importante la cosecha en kilos de uva recogidos y disparar los valores como el grado y el azúcar.

Ahora, como puede leerse en burgosconecta.es, el sector apela de forma generalizada a la necesidad de que lleguen las precipitaciones. Esa lluvia tan anhelada que la viña sabe absorber rápidamente, logrando recuperarse de forma inmediata y que su grano empiece a engordar, ganando peso y equilibrando sus valores. De momento, el fruto está enverando, ese cambio de color en las uvas que marca el inicio de su maduración.