La PAC no debe desvincularse de su principal objetivo: el apoyo a las rentas de los agricultores y ganaderos

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, plantea que, según se puede leer en campocyl.es, «aunque esta es una negociación externa global, el Gobierno de España tiene ahora una posibilidad de mejorar la dotación con la distribución de fondos por Estados miembros e insta al ministro Planas a que ahora, en la siguiente fase, se centre en el sector agrario y alimentario y defienda los intereses de las áreas rurales. La pérdida general en Europa debe ser compensada para España. Igual que se han negociado ‘cheques de retorno específicos’ para Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Austria y Suecia, es necesario que se consiga otro para España, pero eso sí, ahora le toca al sector agrario y a la PAC».

Menos apoyo para las áreas rurales

Además de la financiación necesaria para compensar esa pérdida del 12 % en Feader, la Cumbre Europea ha acordado reducir la tasa de cofinanciación a amplias zonas del territorio rural de la UE, en concreto a Castilla y León. La aportación del Feader pasará del 53 % del gasto realizado al 43 %, eso significa un 10 % menos que llevará consigo desinvertir en los territorios rurales.

Castilla y León pidió al Ministerio que esa tasa no bajara, por lo menos había que mantenerla, y además solicitó que en la negociación europea hubiera financiación adicional del Feader para los territorios rurales con problemas de despoblación. El resultado ha sido nefasto, no sólo no se ha mantenido la financiación sino que además se desinvierte reduciendo la participación europea diez puntos respecto a la actual.

Jesús Julio Carnero ha instado al Gobierno a que se rectifique este Acuerdo para corregir esta injusta decisión y de no hacerlo se recurrirá al Parlamento Europeo para que enmiende el Acuerdo de la Cumbre Europea, eliminando esta reducción de la tasa de participación del Feader e incorporando una financiación adicional.

En el ámbito ya de la definición de cómo se aplicará en España la nueva PAC, Jesús Julio Carnero ha indicado al Ministerio que ya se ha empezado mal con el Acuerdo de la Cumbre Europea, en el que se ha aceptado que las exigencias medioambientales sean mayores en la PAC que en el resto de actuaciones de la Unión Europea.

Jesús Julio Carnero ha instado al ministro Planas a que en la nueva estructura de la PAC en España se refuerce el apoyo a las rentas de los agricultores y ganaderos. La ayuda básica de la PAC para este objetivo debe ser al menos del 70 % de la financiación del primer pilar, frente a sólo el 56 % que propone el Ministerio.

La principal amenaza que tiene el sector agrario son los precios de mercado, los agricultores y ganaderos están dando la cara para abastecer de alimentos, más aún cuando se les ha necesitado en los momentos duros de la pandemia del Covid-19, y sin embargo, el mercado no les compensa con precios justos. No se puede exigir más esfuerzos con menos ambición presupuestaria lo que supondrá retroceder y destinar financiación a otros objetivos diferentes.

Para cumplir los objetivos medioambientales que se han acordado en la Cumbre Europea, debe computarse también la ayuda a la renta, ya que para percibir esta ayuda se exigen importantes requisitos medioambientales, la denominada ‘condicionalidad reforzada’.

Carnero ha indicado que en estos dos próximos años la PAC va a continuar en los términos en los que la conocemos, garantizándose los pagos directos. Ahora el foco se centra en cómo se aplicará a partir de 2023.

La figura de agricultor genuino, que se va a definir a nivel nacional y de la que se ha empezado a hablar, va a estar relacionada con los ingresos agrarios e ingresos totales de los potenciales solicitantes. Para Castilla y León esta figura es importante y la Junta va a a defender que si los ingresos que reciben los solicitantes de las ayudas proceden de forma significativa de la actividad agraria continúen con las ayudas de la PAC. Incluso las entidades asociativas, como las cooperativas, no verán mermadas las ayudas con la reducción que se producirá a las grandes explotaciones, aquellas que reciban más de 100.000 euros de ayuda básica a la renta.

Además, todos estos agricultores y ganaderos tendrán la posibilidad de acogerse a nuevas prácticas medioambientales voluntarias, a través de ayudas anuales en el marco de los denominados Ecoesquemas. Desde la Junta se defiende que estas nuevas medidas sean fáciles de cumplir, universales y abiertas a todos los productores. Los profesionales agrarios tienen que verse identificados con estas prácticas sostenibles que se definan en los próximos meses y que puedan acogerse a ellas a partir de 2023.