Que la reforma de la futura PAC se firme antes de que acabe este legislatura es “muy difícil”. Así lo expusieron recientemente el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el vicepresidente de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo Paolo de Castro. Tras el encuentro que mantuvieron esta semana en Madrid en el que se abordaron las fecha de la nueva PAC, Planas reconoció la dificultad de conseguir que el Parlamento Europeo apruebe la PAC 2020, dado el poco tiempo que queda (algo más de medio año) para las elecciones europeas.

No obstante, Planas ha resaltó que su preocupación no es tanto este retraso, sino que se consiga una “buena reforma” y que, en el caso de que se confirme la dilación, los agricultores y ganaderos no pierdan los mecanismos de apoyo y financiación durante ese periodo. “No se pueden dejar de cobrar los apoyos” -de la PAC- por un “retraso legislativo”, insistió.

De Castro, por su parte, hizo hincapié en las dificultades de calendario para conseguir que la reforma pudiese ser aprobada en el último pleno del Parlamento Europeo, en el mes de abril de 2019, antes de los comicios, y en que el previsible retraso no es una cuestión de voluntad política. Para De Castro, aunque sea “difícil” aprobar la reforma no hay que dejar de “discutir las propuestas” para conseguir una política “más fácil, menos burocrática”, pero “siempre” manteniendo que sea “común” para los Estados Miembro. En este sentido, ha indicado que la “posible renacionalización” de la futura PAC es un “problema que preocupa mucho” y que en su opinión sería “desmembrar” esta política en “27 normativas nacionales”, lo que es un “riesgo”; un argumento también apoyado por el ministro Luis Planas.

Fuente: efeagro