Un PACTO VERDE para los eurócratas de Bruselas

Un FUTURO NEGRO para los agricultores de España

Las propuestas del Pacto Verde, y en especial las Estrategias “del Campo a la Mesa” y “Biodiversidad” esconden, tras unas bonitas frases, una lista de limitaciones y restricciones para la agricultura productiva en el horizonte “2030”.

  • 50% de reducción de uso de tratamientos fitosanitarios.
  • 50% de reducción de antimicrobianos en la producción animal (Los antibióticos están ya prohibidos salvo para prevención y tratamiento de enfermedades).
  • 20% de reducción de fertilizantes.
  • 10% obligatorio de tierra improductiva.
  • Mínimo obligatorio del 25% de agricultura ecológica.

Estas limitaciones se han fijado con un único interés ideológico y sin ninguna base científica.

Así lo han manifestado distintos estudios de impacto (desde el Departamento de Agricultura de los EE.UU., la Universidad de Wageningen en Holanda o el propio Joint Research Center de la Comisión Europea. Todos coinciden en que el Pacto Verde llevará a Europa a:

  • Reducción de la producción
  • Mayor dependencia del exterior
  • Incremento de costes de inputs
  • Contaminación “importada”
  • Incremento de precios al consumo
  • Reducción del PIB

La Comisión y los grupos eco-radicales quieren imponer esta agenda a toda costa, a expensas de la agricultura productiva europea. Ni el Covid ni la Guerra de Ucrania, ni el aumento de los costes, ni la inflación suponen para ellos ningún motivo de reflexión.

MENOS RESTRICCIONES

Y MÁS INVERSIONES

Son precisamente las restricciones que Europa se autoimpone e impone a nuestros agricultores las que hacen que las inversiones se marchen a otras potencias y zonas productoras competidoras. Con un panorama de restricciones como el que plantea el Pacto Verde, ¿Qué empresa va a querer invertir cuando el horizonte que plantean los estudios de impacto es tan negativo?

 

MÁS INNOVACIÓN 

MENOS PROHIBICIÓN

La innovación, la digitalización y las nuevas técnicas de producción son, claramente, las mejores herramientas para abordar muchos de los problemas e inquietudes climáticas y ambientales, en Europa y en todo el planeta.

Nuestra apuesta por la ciencia, la investigación, la innovación y la aplicación sobre el terreno de los resultados científicos es incuestionable. De esta apuesta nace ALAS (Alianza parta una Agricultura Sostenible) en la que ASAJA y otras organizaciones agrarias y representantes de la agricultura productiva española son pioneras en la defensa de estos modelos sostenibles de agricultura, apoyados esencialmente por la ciencia.

 

DEL CAMPO A LA MESA

Si no estamos en el campo… No habrá nada en la mesa

Se ha demostrado que la actividad productiva alimentaria y agroalimentaria son esenciales y estratégicas. Tanto el Covid como la agresión rusa a Ucrania y su repercusión en el mercado agroalimentario y energético mundial han puesto de manifiesto la necesidad de garantizarse un nivel de aprovisionamiento satisfactorio para la ciudadanía y para los compromisos alimentarios mundiales.

De hecho, estos acontecimientos nos deben hacer recordar el motivo por el que se crea la PAC y sus principios del Art 39 del Tratado de la UE. (Acceso fiable, seguro y razonable a los alimentos, incrementar la producción agraria y mejorar la renta de los agricultores).

La PAC es necesaria pero para que funcione los agricultores y ganaderos son esenciales. Sin los agricultores en el campo, no hay comida en la mesa.

 

SI EL CAMPO SE ARRUINA

TE QUEDAS SIN COMIDA

 

NO HAY SOSTENIBILIDAD 

SIN RENTABILIDAD

La sostenibilidad bien entendida consta de tres patas, social, ambiental y económica y no se puede pretender una sostenibilidad o una durabilidad del sistema si no hay un equilibrio entre estas tres patas.

En sus propuestas de Pacto Verde y en la nueva PAC, Europa fuerza la balanza a favor de un medioambiente impuesto por determinados grupos de presión con enorme fuerza y tirón populista, tanto en la Eurocámara, como en la Comisión, con un vicepresidente Timmermans claramente posicionado con las tesis más radicales de Greta Thunberg.

Muchas de sus decisiones, como la polémica del glifosato, no están basadas en criterios científicos, con una aplastante mayoría de opiniones y dictámenes favorables, sino por posiciones demagógicas y populistas impulsadas desde sectores que buscan la desaparición de la agricultura productiva en Europa para sustituirla por una agricultura decorativa.

 

EL AGUA ES VIDA

TU GARANTÍA DE COMIDA

 

La criminalización del regadío es otra muestra palpable de la incoherencia de Europa ante las necesidades alimentarias y sociales, no solo de Europa sino de todo el planeta.

El regadío eficiente e inteligente supone una garantía alimentaria, social y medioambiental que se empeñan en negar en Bruselas y en los círculos más extremistas. Basta ya de criminalizarlo y vamos a apostar por la modernización del regadío y la optimización de los recursos hídricos.

 

EL “METAVERSO” DE EUROPA

¿UNA PAC SIN AGRICULTORES?

 

Si Europa, y la Comisión Europea a la cabeza se empeñan en continuar con esta política restrictiva y anti productiva, conseguirá que los profesionales que vayan quedando abandonen, aburridos de papeleo, restricciones, controles y sanciones.

Hay que mirar muy atentamente la pirámide poblacional del campo europeo y español, con una media de edad muy avanzada y una tasa muy baja de renegación en la actividad agraria.

Esto es crucial. En 10 años, más de la mitad de los actuales agricultores ya no estará al frente de la explotación y, sin embargo, los jóvenes apenas encuentran incentivos para continuar o instalarse en la actividad agraria, por muchos factores y solo la PAC.

Europa debería quitarse estas gafas de “realidad virtual” y acercarse mucho más al terreno.

LOS BURÓCRATAS DENTRO

LOS AGRICULTORES FUERA

 

Sin embargo, las pruebas parecen contundentes. La Oficina de la CE en Madrid organiza una jornada sobre “La nueva Política Agrícola Común Europa: retos y oportunidades para impulsar la agricultura sostenible en España” donde se ignora el papel protagonista de los agricultores, relegándonos a un papel de poco más que de “convidados de piedra”.

 

SI NO NOS QUIEREN DENTRO

NOS ENCONTRARÁN FUERA