El día 11 de enero se inició la campaña a elecciones representativas del campo de Castilla y León. Será la campaña más larga de cuantas hemos conocido en el sector, puesto que concluirá un mes más tarde, el 11 de febrero, día fijado para las votaciones.  Es pues una etapa muy activa para ASAJA, desde los directivos, a los trabajadores, pasando por los socios y simpatizantes que nos ofrecen apoyo, que tanto agradecemos. Pero también es una etapa de satisfacciones, por lo menos para mí, porque tengo más oportunidades de estar con los agricultores y ganaderos, participando en jornadas y charlas a lo largo y ancho del territorio de esta Comunidad Autónoma. Y cuántas veces tengo que decir que es más productivo compartir una cerveza con un compañero agricultor, que estar sentado en actos con “gente importante”, esos políticos que no sabes si te están diciendo la verdad o te están engañando, porque la verdad y la mentira la cuelan sin despeinarse.

En ASAJA tendremos cosas buenas y otras no tan buenas, pero lo mejor son los socios. Nuestra marca tiene un pasado sólido y también un futuro esperanzador gracias a ellos. Que el campo pueda votar no deja de ser un privilegio, que solo tienen los partidos políticos y los sindicatos de clase. Nadie más. Esas decenas o cientos de colectivos que se otorgan ser representativos solo lo son de palabra: nosotros lo somos por los votos de los agricultores y ganaderos, uno a uno depositados en la urna. ASAJA lo tuvo claro desde el principio, y reclamó estas elecciones para el sector, que llegaron por primera vez en 1997. Desde entonces, la agricultura y la ganadería ha avanzado, obtenemos mayor producción y de mejor calidad; pero por desgracia, los precios que percibimos han mermado, y también ha ido a peor el medio rural, cada vez más despoblado y envejecido, cada vez con menos servicios a su disposición, y hasta con menos urnas para ir a votar, como pasa estas elecciones.

Sí, somos menos que entonces. Los agricultores y ganaderos con derecho a voto hoy apenas sumamos 40.000. Pero esa merma de los activos no debe significar un retroceso en nuestra fuerza y representatividad. Somos menos, sí, pero también más profesionales y cualificados. Contar con organizaciones representativas fuertes es la mayor garantía para que el sector sea tenido en cuenta, para estar en las mesas de negociación y también para alzar la voz con medidas de presión cuando nos ningunean. Es fundamental hoy más que nunca estar unidos.

Desde aquí, como presidente de ASAJA, os pido que ejerzáis vuestro derecho al voto. Puede ser el mismo día de las votaciones, el 11 de febrero, o bien de forma anticipada desde el 22 de enero hasta el 5 de febrero, puesto que habrá urnas en los servicios territoriales. Seremos 40.000, pues que haya 40.000 votos: que nadie se quede sin votar, que no pase como cuando hay una manifestación y al final dejamos que nos defienda el vecino. Desde ASAJA pondremos todos los medios para informar a todos los socios, y también para invitar a todos los agricultores y ganaderos de Castilla y León a que apoyen nuestro proyecto, que estamos convencidos de que es el que sintoniza con el sector agroganadero del siglo XXI.

Donaciano Dujo. Presidente de ASAJA de Castilla y  León