Merino y miembros de la Ejecutiva Nacional de AMFAR se reunieron ayer en Madrid con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina

Representantes de la Ejecutiva Nacional de AMFAR (Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural), encabezadas por su presidenta nacional, Lola Merino, solicitaron ayer en Madrid a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, nuevas medidas que incentiven la incorporación laboral de la mujer a la actividad agraria.
 
Durante el encuentro de trabajo, en el que también participaron Begoña Nieto, directora general de Desarrollo Rural, y Carlos Cabanas, secretario general de Agricultura y Alimentación, se abordaron éste y otros asuntos de máxima actualidad para las mujeres rurales españolas.
 
Merino trasladó a la titular de Agricultura algunas cuestiones que, a su juicio, facilitarían la incorporación de la mujer a la actividad agraria, tales como la armonización geográfica de la Ley de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias, “de tal forma que cualquier mujer que quiera acogerse a esta norma pueda hacerlo independientemente de la comunidad autónoma en la que resida”.
 
Otras medidas, precisó Merino, se traducirían en la aplicación de una tarifa plana para los titulares compartidos de las explotaciones agrarias, incentivos en la declaración del IRPF y a la incorporación de jóvenes, así como para las contrataciones de personal fijo o discontinuo para este tipo de explotaciones.
 
Merino propuso a García Tejerina que las mujeres que empiecen a cotizar pasados los 50 años edad sean compensadas desde la administración para percibir la pensión de jubilación, “una medida que vendría a equilibrar la escasez de pensiones contributivas entre las mujeres del medio rural, que en más del 50% de los casos supera los 50 años de edad”, ha señalado.
 
Empleo, formación y Desarrollo Rural
En otro orden de cosas, Merino manifestó la necesidad de “estimular” la creación de empleo en el  medio rural, especialmente cuando se trate de proyectos liderados por mujeres. En este punto, la responsable de AMFAR propuso que se incentiven también actividades relacionadas con el sector primario como son el turismo rural, o la transformación de productos agroalimentarios, lo que potenciaría el empleo femenino en la diversificación económica, en el emprendimiento en las zonas rurales y en la apuesta por la innovación.