La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha alarmado de lo cerca que están los cánidos de la población. Apostillan que la administración regional debe poner cartas en el asunto

Según ha hecho saber el presidente provincial de ASAJA, Joaquín Antonio Pino, un joven, de 22 años de edad, y recién incorporado al sector ha sufrido la presencia del lobo.

El último ataque de los cánidos ha tenido lugar, según la OPA, el pasado lunes, en el paraje conocido como “La huerta de los gallegos”, en el término municipal de Piedrahíta.

La becerrra tenía dos meses y medio de vida, según ha asegurado el propio joven ganadero. “Cuando fui a dar una vuelta al ganado noté que estaban nerviosas y una de ellas estaba marcada, malherida, fue entonces cuando vi a la becerra que estaba alejada y tendida en el suelo con la yugular destrozada. El guarda forestal certificó entonces que se trataba del lobo”.

La organización agraria ha lamentado que este último ataque se haya producido a tan solo 500 metros del casco urbano de la localidad abulense de Piedrahíta, cerca del polideportivo, y lo que es más llamativo, de un parque infantil.

Joaquín Antonio Pino se ha preguntado que qué desgracia tiene que pasar para que la administración regional no haga oídos sordos a las reivindicaciones constantes de la OPA en cuanto a este asunto.

Por este motivo el dirigente agrario ha exigido premura en la toma de decisiones “ya que si la Unión Europea no dota rápidamente de las herramientas jurídicas necesarias a la Junta de Castilla y León para el control poblacional del lobo, la situación irá a peor”.

Han puesto de manifiesto además que años tras los servicios técnicos de ASAJA llevaron a cabo experiencias piloto en la provincia de Ávila, dejando claro que en Ávila las medidas preventivas no funcionan, y que por consiguiente la única medida eficaz es el control poblacional. Es urgente y absolutamente necesario disminuir la población de lobos en la provincia de Ávila.

Han recordado también a la Junta de Castilla y León que mientras las herramientas jurídicas necesarias llegan, se actualicen y apliquen de una vez los baremos de indemnización a los ganaderos que se ajusten a los precios de mercado y las pérdidas reales ocasionadas, baremos que ASAJA ya trasladó a la administración regional hace más de dos años y aún no se han puesto en marcha.

Además ASAJA nuevamente vuelve a reclamar a la Junta de Castilla y León que salde la deuda y pague a los ganaderos a la mayor inmediatez los expedientes de indemnización por los daños ocasionados por el lobo correspondientes a finales del año 2015 y principios de 2016 que aún siguen sin abonarse a los damnificados.