La importancia de la letra pequeña, por Joaquín Antonio Pino*

De los grandes anuncios en periódicos estamos bien servidos. La mayoría de los jóvenes que se incorporen no alcanzará los 70.000€ de ayuda

 
De los grandes anuncios en periódicos estamos bien servidos. Me refiero a los titulares de “Clemente anuncia ayudas de hasta 70.000 euros para incorporar a los jóvenes al sector” o “Agricultura eleva hasta 70.000 euros la ayuda para atraer a los jóvenes al campo”. Una medida que a priori bendecimos pero que, al leer la letra pequeña del borrador y posterior orden de bases de ayudas de incorporación de jóvenes y modernización de explotaciones, comprobamos que no se trataba más que de un mensaje irreal destinado a ocupar titulares de periódicos.  
 
Digo irreal y no falso porque, en efecto, tal vez a algún joven del millar que se incorporan ahora al año en Castilla y León es posible que pueda cumplir la retahíla de requisitos exigidos para obtener el máximo de la ayuda, los 70.000 euros. Pero la realidad es que la inmensa mayoría no llegará a alcanzar los 35.000 euros que se percibían con la anterior convocatoria. La prima base se sitúa en 20.000 euros y, a partir de ahí, va incrementándose. Eso sin contar que se tienen en cuenta la pertenencia o no a una organización cooperativa calificada como prioritaria por la Junta de Castilla y León, que bien puede haber o no en nuestra provincia. Finalmente, tras reclamarlo, hemos conseguido incluir al sector vacuno de carne, tan relevante en Ávila, que ahora ya forma parte de la lista de los sectores estratégicos, entre los que figuran el ovino-caprino, vacuno de leche, porcino ibérico, patata y hortítcolas, remolacha, herbáceos de alto valor, viñedo y agricultura ecológica.
 
Informativamente hablando la jugada les ha salido redonda. No sólo dificultan el acceso de los jóvenes a estas ayudas, sino que el mensaje que se ha trasladado a la sociedad es que los jóvenes agricultores y ganaderos que quieran dedicarse profesionalmente al campo son unos privilegiados por recibir por la cara 70.000 euros y se les da todo hecho. Flaco favor se hace a un sector tan sacrificado como el nuestro lanzando este tipo de mensajes grandilocuentes y, a la vez, tan alejados de la realidad. 
 
*Joaquín Antonio Pino es presidente provincial de ASAJA