El lobo se ceba con los ganaderos de la Sierra de Gredos durante la crisis del COVID-19

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila, denuncia dos nuevos ataques de lobo en la provincia, un grave problema al que la Administración no ha sabido dar respuesta ni antes ni durante la crisis sanitaria del COVID-19.

Esta semana se han producido dos nuevos casos de ataques de lobo en la localidad abulense de San Martín de la Vega del Alberche que se suman a los acaecidos el pasado domingo cuando un lobo liquidó a un becerro y un poni.

En esta ocasión los ataques se han producido en dos noches consecutivas. El martes por la mañana un ganadero de San Martín de la Vega del Alberche se encontraba a un becerro de tan solo dos días herido gravemente, tanto que en la misma mañana sucumbió. Pero el lobo no se quedó satisfecho por lo que esa noche atacó de nuevo en una explotación cercana de la misma localidad. En este ataque la víctima fue una novilla de dos años y medio, propiedad de Javier González González.

Para Javier es el segundo ataque en menos de una semana. Los ganaderos están cansados de la impunidad de los lobos y del silencio de las administraciones ante esta situación.

Además, debido a la crisis sanitaria que sufre el país, estos siniestros son más difíciles de gestionar ya que no se pueden realizar viajes y los peritos de los seguros no son considerados esenciales por lo que la tramitación del siniestro se debe hacer por videoconferencia.

En los últimos datos se ha estimado que en la provincia viven 13 manadas de lobos de 9 miembros cada una, a los que hay que añadir los ejemplares solitarios. Estas cifras oficiales duplican la población del lobo de las provincias limítrofes como Salamanca donde en mayor extensión tan solo cuentan con cuatro manadas. Además, este censo no es real ya que la población del lobo tiene un crecimiento constante y sin control, que con toda seguridad aumentará esta primavera.

Es necesario que el lobo deje de estar protegido al sur del Duero ya que no tiene sentido que sea especie cinegética al norte y no lo sea en la provincia de Ávila cuando son las mismas manadas las que han cruzado esta frontera, criando y proliferando en la sierra sin ningún tipo de control y aumentado su población hasta  echar a los ganaderos de estas zonas. ASAJA pide que se controle la población de esta especie ya que si no en unos años habrá más lobos que ganaderos en la provincia.