Stop a los desahucios en el campo

Por Joaquín Antonio Pino, presidente provincial de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila


 
E l saneamiento ganadero es uno de los grandes lastres para los ganaderos de la provincia, tanto para los que llevan años en el sector como para los jóvenes que están aterrizando en el campo. Un problema por resolver, ante el que ASAJA demanda una solución definitiva. El mismo saneamiento ganadero que continúa generando graves quebraderos de cabeza al sector. El mismo que desde ASAJA llevamos denunciando durante años, por el que muchas de nuestras explotaciones se están viendo obligadas a cerrar sus puertas, a malvivir o a llevar al caos y a la miseria a las economías domésticas que dependen de ellas. 
 
Conozco a muchos ganaderos de montaña que han visto cómo su ganadería al completo acaba en el matadero por positivos o falsos positivos, el temido vaciado sanitario que acaba de golpe con el esfuerzo de generaciones por mantener y lograr la mejora de una determinada raza o ganadería y que se lleva por delante el medio de vida de familias enteras. Como si mañana, por ejemplo en mi caso, sin motivo alguno nos expropiaran las tierras que llevamos cultivando durante generaciones, que hoy nos dan de comer y que mañana ya no podrán servir de fuente de riqueza y empleo para nuestras familias. Son auténticos desahuciados del campo.
 
No hay ningún ganadero en esta provincia que se libre y que no esté a merced del resultado de estas pruebas. Eso sin contar con el posible contagio de sus reses como consecuencia de la fauna salvaje. 
 
En ASAJA abogamos por un sistema que incluya contraanálisis para evitar, como ocurre en la actualidad, que cuando se mata un animal posteriormente se comprueba que no hubiera hecho falta sacrificarlo.
 
Queremos que veterinarios oficiales de la Junta -lo que garantiza su independencia- se encarguen de realizar el saneamiento en las zonas conflictivas de la provincia.
 
Exigimos una solución que pasa por la flexibilización del movimiento de ganado, el mantenimiento de las líneas de ayuda a la reposición, la priorización de capital destinado a la mejora de infraestructuras y la recuperación de los seguros agrarios y ganaderos para estar cubiertos en caso de que haya que hacer un gran sacrificio de animales, sin olvidar el trabajo conjunto de las administraciones, la simplificación administrativa y la actualización del obsoleto baremo de indemnizaciones por sacrificios de animales.
 
Algo está fallando cuando, a medida que pasan los años, nuestros pueblos pasan de ser fundamentalmente ganaderos a convertirse únicamente en refugios de fin de semana para sus vecinos, ahora expatriados. Clama al cielo la falta de soluciones y de un replanteamiento global del saneamiento ganadero.  
 
 

* Joaquín Antonio Pino es presidente de ASAJA de Ávila

Asociación Agraria – Jóvenes Agricultores