La última lobada se ha registrado esta misma noche, cuando ha sido atacada una vaca. En lo que va de mes, los lobos han acabado con dos vacas, algo que no es habitual, y un ternero.

La Finca La Pavona, ubicada en el término municipal de Riofrío, muy próxima a la capital abulense, suma ya 23 ataques de lobo en lo que va de año, tras el sucedido esta misma noche, en el que los cánidos han acabado con una vaca de 11 años. En este mes de noviembre, esta ganadería ha sido atacada en otras dos ocasiones, y los lobos mataron entonces a un ternero y a una vaca de 14 años.

            La propietaria de la ganadería ha mostrado su sorpresa, ya que habiendo terneros es muy poco frecuente que los lobos ataquen a vacas, y sin embargo ya han sido dos las que han muerto por lobadas en este mes de noviembre. En total, la explotación suma 23 ataques de lobo con 24 animales muertos en 2015, y en 2014 fueron 26 animales muertos y 11 desaparecidos.

            Los ganaderos comienzan a desesperarse ante el incremento de ataques de lobo y la expansión del territorio de caza de éstos, y se encuentran indefensos. En el caso de la Finca La Pavona, de 1.100 hectáreas de superficie, se han adoptado todas las medidas que están en la mano del ganadero, como dotarse de perros mastines para vigilar el ganado, pero no es suficiente.

            Una vez más, ASAJA pide a la Junta de Castilla y León que asuma su responsabilidad sobre el lobo y tome medidas que sirvan para proteger a los ganaderos, que ante la desidia y pasividad del Gobierno regional siguen asumiendo los daños que ocasiona el lobo, totalmente olvidados por los políticos.

            La organización agraria pide que, al menos, la Junta tramite con rapidez las indemnizaciones y que se abonen de forma inmediata y no con meses o incluso años de retraso. Asimismo, ASAJA reitera la necesidad de incluir en esas ayudas compensaciones por lucro cesante.