El tiempo tormentoso de estos días de julio, sumado al retraso de la cosecha de cereal en Castilla y León, que habitualmente por estas fechas está muy avanzada y sin embargo este año apenas alcanza el 30-40 por ciento de la superficie, está provocando que los daños por pedrisco se estén multiplicando en estos días

EL RETRASO DE LA CAMPAÑA Y LAS TORMENTAS COMPLICAN LA COSECHA EN CASTILLA Y LEÓN
 
El fin de semana el cielo repartió pedrisco en parcelas de cereal y también de cultivos de regadío de prácticamente todas las provincias de la región
 
El tiempo tormentoso de estos días de julio, sumado al retraso de la cosecha de cereal en Castilla y León, que habitualmente por estas fechas está muy avanzada y sin embargo este año apenas alcanza el 30-40 por ciento de la superficie, está provocando que los daños por pedrisco se estén multiplicando en estos días, según constata ASAJA. Las cosechadoras apuran al máximo las horas para evitar que, como está ocurriendo, las tormentas paralicen su tarea y las espigas tengan que seguir permaneciendo en los campos.
Este fin de semana se han multiplicado los partes de seguros de parcelas afectadas por el granizo, en municipios de toda la Comunidad Autónoma. Principalmente se trata de cultivos de cereal, trigo y cebada, pero también el pedrisco ha dado de lleno en numerosas fincas de regadío, de maíz y patata, sobre todo, aunque en estos casos es pronto para valorar las pérdidas, ya que dependerá de la evolución final del cultivo.
Ante estas adversidades, ASAJA apunta que “se confirma la importancia de que el sistema de seguros funcione, algo que en nuestro país se había conseguido y que en los últimos tiempos se ha quebrado, al mermarse e incluso desaparecer el apoyo que las administraciones estaban dando a las líneas de aseguramiento”. Según apuntan los datos de Agroseguro, esta campaña los agricultores de Castilla y León han asegurado casi 70.000 hectáreas menos por no poder asumir el coste que supone, dejando sin ningún “paraguas” protector a sus explotaciones en caso de que, como está ocurriendo, se pierden sus cosechas.
La inestabilidad está marcando el tiempo en este mes de julio, y especialmente generalizadas han sido las tormentas en estos últimos días. El granizo ha tocado a todas las provincias de Castilla y León, aunque sus consecuencias más virulentas, según los datos disponibles hasta el momento, han sido en el vértice noreste de la Comunidad Autónoma, en las provincias de Burgos y de Soria, aunque también se han visto afectados términos municipales concretos en casi todas las provincias, sobre todo de la Tierra de Campos.
Burgos ha sido una de las más afectadas, con daños notables prácticamente en toda la provincia y cultivos, fundamentalmente en cereales, ya que todavía no se han empezado las labores de cosecha. Por su parte, en Soria los pedriscos del viernes, sábado y domingo han perjudicado al cereal de prácticamente toda la provincia, en el área cercana al Moncayo, en torno a Ágreda y Ólvega, donde se han registrado pérdidas de hasta el 100% en trigos y cebadas.
En el resto de provincias también han dejado rastro las tormentas. Así, en León se han visto afectados varios términos municipales completos de la zona de Sahagún, con parcelas afectadas casi al 100%, principalmente de cereales de secano. En Palencia también el granizo ha ocasionado pérdidas en la zona de Campos, y Saldaña-Valdavia. En Salamanca las tormentas del sábado llevaron el pedrisco sobre todo a la zona norte de la provincia, causando pérdidas en cereal sin cosechar de varios términos municipales; y también afectó el granizo caído en la tarde del domingo a otras áreas de la provincia. Segovia también ha sufrido estas tormentas en los últimos días, con partes de daños en zonas dispares de la provincia, como Campo de San Pedro o Ituero. En Valladolid, este fin de semana el granizo ha golpeado en varias zonas, como Tordesillas, afectando tanto al cereal como a la patata.
Por último, en la provincia de Zamora los daños han sido también importantes en cereal y colza, arrasando parcelas de la comarca de Campos-Pan. También ha habido apedreamiento de cultivos de regadío, como el maíz.