El pasado domingo, en mí pueblo, festividad de nuestro patrono San Roque, se oficiaron dos misas, algo que hacía décadas que no ocurría, quizás desde los tiempo que yo era monaguillo, mi primer cargo “remunerado”. El barrio de arriba a misa de doce y el barrio de abajo a misa de una, y fue posible porque en esto pueblos sin gente estos días de agosto, cuando vienen los de fuera, tenemos hasta varios curas o frailes, médicos, ingenieros, maestras, y operarios de oficios varios además de los cuatro agricultores y ganaderos de todo el año. Lo de las dos misas fue para no sobrepasar el aforo impuesto por las autoridades sanitarias con motivo de la crisis del COVID 19, aunque la verdad es que la gente tiene miedo y eso se notó también  en los actos religiosos donde quizás no llegáramos a una media entrada. El párroco, que suprimió la procesión, nos colocó a San Roque de cara al público al lado del altar mayor, y nos recordó que era el protector contra las pestes, algo tan de actualidad que, también una peste, la del coronavirus, ha alterado y de qué manera nuestras vidas. En medio de las plegarias a San Roque, pidiendo su intercesión para que este virus desaparezca pronto, yo pensaba en Pedro Sánchez, en Fernando Simón, en Francisco Igea, y no rezaba muy convencido de que estos vayan a acertar, esta vez sí, con el mejor remedio desde los puntos de vista sanitario, social y económico. Mi colega de opinión en este medio, Máximo Álvarez Rodríguez, ponía a San Roque de actualidad por esta razón el pasado martes – me estaba extrañando que no lo hiciera nadie-, y lejos de soltar un sermón al uso de esos que se entienden mal y entienden pocos, el párroco don Máximo habla del hambre que se padece en el mundo, de otras enfermedades que se llevan por delante centenares de miles de conciudadanos y que pasan desapercibidas, apela a la responsabilidad individual, y mira también a quienes a raíz de esta pandemia han perdido sus puestos de trabajo. De todas formas, bien está recordar a quién la Iglesia distinguió por hacer el bien a los demás en tiempos de pandemia, San Roque.

* Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 21 de agosto de 2020.