PROCURADORES EN CORTES

El Partido Popular ha propuesto una reforma del Estatuto de Autonomía para, entre otras cuestiones, reducir el número de procuradores que tienen escaño en las Cortes de Castilla y León.

PROCURADORES EN CORTES 

El Partido Popular ha propuesto una reforma del Estatuto de Autonomía para, entre otras cuestiones, reducir el número de procuradores que tienen escaño en las Cortes de Castilla y León. El actual número de ochenta y cuatro procuradores para representar el amplio  territorio de Castilla y León, puede parecer mucho, suficiente, o poco, dependiendo de quién y con qué criterio lo mire. Yo creo que lo importante en este caso no es el número, es el papel que juega un procurador en las Cortes de Castilla y León dentro de la férrea disciplina de los partidos políticos, porque tal como se desarrolla su trabajo parlamentario, bien podían suprimir los ochenta y cuatro por los que entrasen alrededor de una mesa camilla. La actual configuración parlamentaria, con su distribución territorial, tendría sentido si los procuradores, además de ser de una provincia concreta, representaran a las comarcas o distintos territorios provinciales, en vez de ser la mayoría de la capital o dormir todos los días en la capital. Tendría sentido si por su profesión reflejaran la pluralidad de intereses económicos y sociales de la sociedad de Castilla y León, peor mayoritariamente su profesión es de funcionarios, y si se me permite, hay un grupo no poco numeroso de esos que el INE encasilla, cuando se refiere a los parados, como “sin trabajo anterior”. Tendría sentido el actual número de procuradores si una vez en las Cortes, se les acomodase en comisiones en las que se tratan temas sobre los que tienen criterio y conocimiento, y si tuvieran libertad para decir lo que piensan, y sobre todo, para votar en conciencia. Pero como nada de esto ocurre, como los procuradores que se eligen en cada provincia, independientemente del partido político, no son una buena representación del territorio ni de los variados intereses socioeconómicos, cono no pueden ejercer en libertad el cargo para el que se le ha elegido y están permanentemente hipotecados por los intereses del partido político al que pertenecen, la cifra de ochenta y cuatro procuradores es exagerada y sobre todo resulta cara para el erario público. Que quiten la mitad y que lo hagan ya.

 Artículo de opinión de José Antonio Turrado Fernández publicado en La Nueva Crónica del viernes 21 de noviembre de 2014.