Con motivo de la gran nevada que cubrió el pasado fin de semana una gran parte de España, de la que se salvó la provincia de León donde ya había caído en abundancia en nuestros pueblos de montaña días antes, las ferreterías agotaron pronto las existencias de palas y otros utensilios que pueden ser útiles para retirar la nieve de las zonas de paso. Pudimos ver al presidente del PP, Pablo Casado, con pala en mano haciendo que quitaba nieve en la entrada de un edificio que supongo era un colegio u otro centro público, y no dudo que pusiera voluntad, pero no tenía ni idea de manejar semejante herramienta. Las herramientas de mano, como pueda ser la pala, han pasado a mejor vida, y tan solo se utilizan en ciertas profesiones para trabajos muy auxiliares, pues lo importante lo hacen las máquinas. Trabajar con azadas, palas, hoces, rastrillos, horcas, hachas o artilugios similares es algo del pasado, es poco rentable, y hay ya poca gente, salvo de una determinada edad, que sepa manejarlas con soltura. Presumo de manejar con destreza todas esas herramientas de mano que se utilizaban hace unas décadas en la agricultura y en el monte, me gusta tenerlas en mí posesión y que sean de marca reconocida, y desenvuelvo trabajo hasta que sudo la gota gorda, con una excepción, que es el manejo de la guadaña. La guadaña nunca la he entendido a pesar de que en casa tuve al mejor maestro, a mí Padre, pero quizás por eso, por lo bien que a él se le daba, siempre se encargó de ese trabajo en vez de enseñarme para que al menos yo le echara una mano. Me he desengañado que querer hacer hoy trabajos con estas herramientas no es algo práctico, pues cualquier máquina hace en unos minutos lo que de la otra forma te puede costas horas, pero en circunstancias como las que hemos visto en Madrid el pasado fin de semana es evidente que una pala puede sacar de apuros, si sabes manejarla o al menos sabes por dónde agarrarla. En el maletero de mí coche llevo muchas veces un hacha y una pala, y estoy seguro que alguna vez me servirán para algo, sobre todo si me pilla una nevada.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 15 de enero de 2021.