El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes, 23 de abril, tramitar una proposición de ley impulsada por el Partido Popular para que el lobo deje de ser una especie de especial protección y pueda cazarse al norte del Duero. La iniciativa recibió el respaldo de 180 votos a favor (se sumaron al PP los diputados de Vox, PNV y Junts), frente a 155 votos en contra y siete abstenciones.

La propuesta de rebajar la protección especial del lobo ibérico al norte del Duero, volviendo a la situación anterior a septiembre de 2021, ha motivado un acalorado debate en el Congreso a raíz de la propuesta del PP para «la conservación del lobo en España y su cohabitación con la ganadería extensiva y la lucha contra el reto demográfico».

El lobo ibérico está considerado una especie protegida en toda España, incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) desde el 22 de septiembre de 2021, con lo que no se permite su caza. El Congreso se ha mostrado sensible al aumento de los ataques a la ganadería registrado desde entonces y esta vez promoverá un cambio legislativo para volver al estatus anterior al norte del Duero, algo para lo que los populares no encontraron suficiente respaldo en la misma propuesta de 2022.

El diputado Silverio Argüelles (PP) afirmó que «la sobreprotección del lobo está poniendo contra las cuerdas a los ganaderos». Según los datos que aporó, se registran cada día treinta y cinco ataques de lobos; con más de 14.000 animales muertos en 2023. Ese año se saldó en Palencia con veinticinco ataques del lobo al mes, cuatro veces más que antes de que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITEcO) prohibiera su caza. Solo ese año se produjeron más casos que en todo el trienio 2020-2022.

Por ese motivo, ASAJA-Palencia ha reclamado reiteradamente al Gobierno de España que rectificara y permitiera de nuevo una caza regulada del lobo ibérico al norte del Duero, como sucedía antes del cambio de estatus aprobado en septiembre de 2021, donde tuvieron un voto determinante comunidades autónomas sin presencia de esta especie.

DESATENCIÓN. La petición figura entre las doce reivindicaciones esenciales de la tabla reivindicativa suscrita por ASAJA-Palencia en la actual movilización agroganadera, donde se pide explícitamente el «control de la fauna salvaje e indemnizaciones justas de los daños producidos». Se trata de uno de los puntos desatendidos hasta la fecha por el Ejecutivo de España.

El parlamentario popular sostuvo que el número de manadas loberas que hay en España en 2023 ronda las cuatrocientas, frente a las poco más de trescientas que había hace una década, lo que a su juicio no justifica una protección especial, ya que la especie no está en peligro de extinción, sino en expansión, como saben por experiencia propia nuestros ganaderos.

El diputado Daniel Senderos (PSOE) defendió mantener el régimen actual, con el argumento de que el Gobierno ha destinado veinte millones de euros en ayudas para los ganaderos. También rechazaron cambiar la actual normal los grupos de Sumar y Esquerra Republicana de Cataluña.

APOYO DE ASAJA. Antes de la votación, ASAJA-Castilla y León, ASAGA Galicia, ASAJA Asturias, ASAJA Cantabria, ENBA Euskadi, ARAG-ASAJA Rioja, UAGN Navarra, ASAJA Huesca y ASAJA Lleida pidieron a los diputados de sus comunidades autónomas que apoyaran la proposición de ley presentada por el PP.

Para ASAJA, urge revertir la situación actual, provocada por una inusual, inexplicable e injusta actuación del Ministerio de Transición Ecológica, con la publicación de la Orden TED/980/2021, de 20 de septiembre por la que se incluía a toda la población del lobo española en el LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial) a instancias de una organización ecologista, y con el voto en contra de las comunidades afectadas, en la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y de Biodiversidad. 

POSTURA EUROPEA. La Comisión Europea comenzó a recopilar hace un año los datos poblacionales de los grupos de expertos y de las principales partes interesadas, así como los datos notificados por las autoridades nacionales con arreglo a la legislación de la UE e internacional vigentes.

La información aportada por varios países y las reclamaciones de los responsables de varias comunidades autónomas españolas hicieron comprender a los responsables de la Comisión Europea que los datos de que disponían seguían sin ofrecer una imagen completa y suficiente.  

Tras las oportunas consultas, con datos rigurosos aportados por los profesionales responsables de la gestión poblacional, en diciembre de 2023, la Comisión ha propuesto un cambio sustancial que supone que el lobo se considere especie «protegida» en lugar de especie «estrictamente protegida».

Para ello, plantea como trámite previo la adaptación del estatuto de protección del lobo con arreglo al Convenio internacional de Berna sobre la conservación de la vida silvestre y los hábitats naturales europeos, del que son partes la UE y sus Estados miembros. 

En la práctica, la Comisión Europea vuelve a incidir en la necesidad de flexibilizar el régimen de gestión del lobo como respuesta al crecimiento exponencial de los ataques a las diferentes especies (ovino, vacuno, caprino y equino) por una población del lobo que crece./