Segovia, 19 de diciembre de 2025.- César Monjas: “Si no se cambia la normativa prevista y presente en la UE y España, desaparecerá la agricultura y ganadería tal y como la conocemos”.
El pasado jueves en Bruselas acogió una gran manifestación de agricultores y ganaderos de los 27 estados miembros de la Unión Europea, convocados por sus organizaciones profesionales, bajo el paraguas de la COPA y la COGECA, que agrupan a las OPAs y cooperativas de toda Europa.
ASAJA miembro organizador, estuvo presente, con una delegación muy importante de agricultores y ganaderos de nuestro país. Desde Castilla y León, se trasladarán miembros de nuestras organizaciones provinciales, encabezados por el presidente regional de ASAJA, Donaciano Dujo.
La movilización fue histórica; por primera participaron de representantes de todos los países miembro, posición común que fortalece el mensaje que se quiere transmitir a las instituciones comunitarias: basta de decisiones alejadas de la realidad agraria cuando están en juego la agricultura y la seguridad alimentaria europeas, es más que nunca necesaria una PAC con presupuesto propio y potente (se está hablando de una reducción del 22%), estructurada en dos pilares (unir ayudas directas y desarrollo rural supone un riesgo para los ingresos agrarios) y con carácter común en sus planteamientos. Otros puntos importantes de la movilización fue la reclamación de una política comercial justa, ante la incertidumbre que generan acuerdos como Mercosur u otros países que operan con normas de producción más laxas que las europeas, así como la exigencia de una simplificación normativa real y urgente.
Después de la gran manifestación hemos podido apreciar ciertos resultados positivos como el aplazamiento de la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur como una oportunidad para “ganar tiempo” y corregir un texto que, tal y como está planteado, no garantiza la “reciprocidad” que exige el sector agrario europeo.
En este sentido, se vinculó el debate de Mercosur con otros expedientes comerciales que, a nuestro juicio, también impactan en la agricultura y ganadería española española: tenemos Marruecos ahí al lado”, advirtiendo de los efectos sobre producciones concretas como las hortícolas.
Los políticos europeos y españoles deben apreciar las necesitad que tiene el sector de legislar a favor nuestro y no de los intereses de las grandes multinacionales.


