La OPA llevaba mucho tiempo muy pendiente de las plagas de este insecto y pidiendo el registro de algún producto ante la inexistencia de ellos

 ASAJA Soria llevaba años tratando de combatir los daños que provoca esporádicamente el zabro, que algunas campañas habían sido especialmente preocupantes e incluso desastrosas en el sur y sureste de la provincia. Sin ir más lejos, la pasada. En todas y cada una de las reuniones y distintos foros especializados, había alzado la voz para que se agilizara la llegada de algún producto registrado específico para que los profesionales del campo afectados pudieran tratar sus fincas. Las reivindicaciones no han caído en saco roto y ya están en el mercado DURSBAN PROACTIVE y KAISO SORBIE. ASAJA Soria agradece a las empresas propietarias que hayan registrado en el Ministerio estos productos para su empleo en la lucha contra el zabro, con sus matices.

Los servicios técnicos de ASAJA desde hace más de cinco años habían puesto el acento en que la presencia de este coleóptero en la provincia de Soria era superior o muy superior a la que se contabilizaba en otras provincias cercanas. Habían dejado claro que las pautas se suelen repetir y las zonas también y que sobre todo se daba en explotaciones de pueblos como Santa María de Huerta, Arcos de Jalón, Almaluez, Utrilla, Monteagudo de las Vicarías, Fuentelmonge, Serón de Nágima, Torlengua, y algunos más que limitan con los anteriores. Sin embargo, en las últimas campañas, favorecidos por las altas temperaturas y otras condiciones meteorológicas más benévolas para su proliferación, estos insectos han ampliado su zona de acción y han alcanzado otros puntos más hacia el norte y el oeste de la provincia soriana, con focos en la zona de Ágreda, en fincas de Trévago, Matalebreras, Fuententrún, Castilruiz, etcétera, así como en comarcas de Burgos -y más al oeste en Valladolid e incluso en Zamora-, por citar las de mayor afectación.

El zabro es dado a vivir en las zonas relativamente más benignas en cuanto a temperaturas y los ataques al cereal se suelen producir en noviembre o diciembre, con la planta poco desarrollada. Empiezan por pequeños rodales y se extienden muy rápidamente, por lo que algunos años incluso numerosas parcelas han quedado arrasadas por completo. El tratamiento químico, para que funcione medianamente bien, hay que realizarlo al detectarse los primeros síntomas.

Hacia mediados de junio el zabro se puede encontrar durante el día sobre las espigas, comiendo granos bien formados. Se refugia bajo piedras y terrones de tierra y en la carrera de paja después de la cosecha. Aunque, en general, el daño más importante se produce cuando las plantas de cereal son tan pequeñas que pueden ser destruidas completamente por la larva.

Los servicios técnicos de ASAJA han vuelto a seguir muy de cerca la evolución de este insecto y, fruto de ese trabajo de control, desde el propio Itacyl recientemente se ha decidido enviar una recomendación de vigilancia en los cereales de invierno que dice que “los condicionantes fueron favorables para su desarrollo en la pasada campaña, especialmente en algunas zonas en Burgos, Soria, Valladolid y Zamora. Si las condiciones climáticas acompañan (en especial un otoño suave y lluvioso), la mayor incidencia en la campaña pasada puede implicar un mayor riesgo al habitual, en cuanto a tamaño poblacional de partida, en la campaña que se inicia. Especialmente en parcelas con histórico de presencia de zabro, o donde se haya observado en la campaña pasada, se recomienda especial vigilancia y seguir las recomendaciones de manejo agronómico preventivo”.

Desde ASAJA Soria se va a continuar en la línea de colaboración para erradicar posibles plagas de zabro y se va a testar ambos productos para ofrecer información puntual sobre su efectividad.

En el mes de julio, a raíz de la dispersión de este problema del zabro por toda la comunidad autónoma, ASAJA de Castilla y León se reunió con responsables del Itacyl para incluir esta plaga, como sucede con el topillo, en una línea de seguimiento para su control. Fruto de la reunión fue la realización de campos experimentales o de control esta misma campaña para tomar medidas contra el zabro. Lamentablemente, al parecer, las áreas más afectas de la provincia de Soria quedan lejos y mal comunicadas del centro de Zamadueñas en Valladolid. Por lo que no está previsto realizar nada en Soria.

ASAJA Soria ya se ha ofrecido a través del Servicio Territorial, de quien contamos con su apoyo, para realizar –si el Itacyl tiene a bien considerarlo- a cargo incluso del presupuesto de la propia organización y del personal técnico de ASAJA el mismo programa previsto para el resto de campos de ensayo por el Itacyl, poniéndonos a su servicio en el objetivo de ayudar a los agricultores sorianos.