La movilización recorrió el 11 de marzo toda la provincia y las calles de la capital para exigir medidas estructurales que frenen la asfixia que sufre el agro

El campo soriano no para. Si el 31 de enero hubo una entrega de reivindicaciones a la Subdelegación del Gobierno central y a la Delegación Territorial de la Junta, el 11 de marzo continuó el calendario de movilizaciones de protesta por la crisis de rentabilidad que atraviesan agricultores y ganaderos. El turno ahora le ha llegado a una tractorada, con más de 500 vehículos, que partía desde bien temprano desde todas las zonas de la provincia para confluir al mediodía en la capital soriana, y a continuación, ya a pie, recorrer la ciudad en una manifestación con el objetivo de alzar la voz y para velar por el futuro y el prestigio de la profesión agroganadera.

 

Durante el recorrido, encabezado por varios niños que conducían maquinaria de juguete, y secundados por cerca de un millar de personas, se hizo hincapié en denunciar la grave situación de falta de rentabilidad que atraviesan sus explotaciones, los daños de la fauna salvaje en los cultivos y el hartazgo ante los ataques que están recibiendo desde algunas esferas sociales. El ambiente resultó totalmente cívico y reivindicativo, con los profesionales de la agroganadería tocando las bocinas de los tractores, portando pancartas, banderas, y hasta bombos.

 

Desde ASAJA se pretende que con este tipo de movilizaciones, convocadas desde la unidad de acción con otras opas, las Administraciones competentes tomen conciencia de la gravedad del problema y se pongan en marcha verdaderas políticas de apoyo a un sector estratégico de la economía, que además contribuye de forma esencial al mantenimiento del medio rural y del espacio natural de Soria.

 

“Queremos un campo vivo, con soluciones muy concretas para esta provincia”

En plena manifestación, el presidente de ASAJA Soria, Carmelo Gómez, ya quiso enviar varios mensajes claros a los responsables políticos y a la sociedad en su conjunto. Gómez aseveró que “para nosotros, para Soria, lo que se ha puesto encima de la mesa por parte de los gobernantes es insuficiente. La clase política debe tomarse en serio la agricultura y la ganadería de esta provincia”.

El presidente de ASAJA no obvió que la situación es muy delicada y la definió así: “No podemos seguir permitiendo estos precios abusivos de los inputs mientras lo que nosotros vendemos está al mismo precio que en los años ochenta. No llegamos en muchos casos a cubrir los costes en las instalaciones agrarias. Estamos en un callejón sin salida que provoca y va a provocar el abandono de explotaciones. Queremos un campo vivo y que las Administraciones respondan, de una vez, con soluciones urgentes y concretas para esta provincia”.

El máximo responsable de ASAJA en Soria también dejó claro que “sin unos precios justos, el campo va camino de desaparecer, ya que además sufre problemas estructurales acuciantes como la competencia desleal de las importaciones de terceros países a la Unión Europea, la subida permanente de costes de producción o los aranceles internacionales”.

A la vez, Gómez quiso agradecer el comportamiento cívico de todos los participantes, muchos de ellos llegados desde más allá de 80 kilómetros en sus tractores, y reconoció sentirse orgulloso de esta profesión a la vez que confesó que “este respaldo nos anima a seguir luchando por el futuro de nuestra agricultura y ganadería, sectores fundamentales para la alimentación global y el mantenimiento de nuestros pueblos».