La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura publicó el pasado 22 de marzo -Día Mundial del Agua- un informe en el que se recoge que “las alteraciones climáticas afectarán a la disponibilidad, calidad y cantidad de agua necesaria para las necesidades humanas básicas, socavando así el derecho básico al uso del agua potable y al saneamiento para miles de millones de personas”.

El estudio, que recoge agropopular, destaca que en la actualidad unos 2.200 millones de personas carecen de agua potable y 4.200 millones, el 55% de la población mundial, carecen de un sistema de saneamiento adecuado.

Este panorama dificulta, indica la organización, el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible número seis de los 17 que componen la Agenda 2030 y que busca garantizar el acceso universal al agua potable a un precio asequible en el año 2030, lo cual pone en riesgo la consecución de casi la totalidad de ellos.

Según los datos de la UNESCO, el consumo de agua se ha multiplicado por seis en el último siglo y crece a un ritmo de un 1% anual. Además, considera que el cambio climático se manifiesta en el aumento de la frecuencia e intensidad de fenómenos extremos tales como las tormentas, las inundaciones y sequías o las olas de calor que agravarán la situación de los países que actualmente sufren ‘estrés hídrico’ y generará problemas similares en áreas que no se han visto gravemente afectadas.

Además, el informe destaca el hecho de que la mala gestión del agua tiende a exacerbar los impactos del cambio climático, no sólo de los recursos hídricos, sino de la sociedad en su conjunto.

La ciudadanía debe implicarse, según el secretario de Estado

Por otra parte, coincidiendo con el Día Mundial del Agua, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, instó a la ciudadanía a implicarse en la planificación de este recurso “cada vez más escaso” y reiteró el compromiso del Gobierno para sacar un ambicioso paquete de leyes ambientales cuanto antes.

Asimismo, Morán destacó el intenso trabajo de los últimos meses, pese a un Gobierno hasta hace poco en funciones, que facilitará “capacidad de arranque” hacia una transición ecológica asentada sobre “un esfuerzo en la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad”.

Por último, el secretario de Estado advirtió de que la emergencia climática, con efectos tan graves como la sequía, las inundaciones, los incendios, no desaparecerán a corto plazo y requieren volcar esfuerzos.