La organización agraria ASAJA de Castilla y León aprueba los cambios propuestos en la Norma de Calidad del porcino ibérico que han surgido con amplio consenso en el seno de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici). Dichos cambios afectan tanto al ganado extensivo como al intensivo, y tienen como finalidad adaptarse a la realidad del sector productor y transformador  y a los gustos del consumidor sin que ello menoscabe la calidad del producto.

Para ASAJA de Castilla y León la importancia de este sector radica en el peso que el porcino de ibérico en extensivo tiene en la ganadería de dehesa de Salamanca y en el que tiene en toda la comunidad autónoma el porcino ibérico en intensivo, es decir, los animales de razas ibéricas y sus cruces que se ceban con pienso en granjas que han de reunir unas características específicas de espacio y manejo. ASAJA de Castilla y León considera que es en esta comunidad autónoma donde más está creciendo el sector del ibérico de cebo al darse las condiciones idóneas para cumplir con los requisitos medioambientales de las granjas, por existir tradición ganadera, por la complementariedad respecto a la agricultura extensiva, y por la apuesta decidida de determinadas cooperativas y empresas privadas que llegan a acuerdos de integración con los ganaderos. Muchos jóvenes incorporados al campo en Castilla y León lo están haciendo al sector porcino ibérico de cebo contando con la ventaja de que es necesaria poca base territorial, que la mayoría de las veces es escasa y cara.

Uno de los cambios más importantes que demanda el sector en la Norma de Calidad, recogida en el Real Decreto 4/2014 de 10 de enero, es la que tiene que ver con la edad mínima para el sacrifico de los animales, que en el caso del ibérico de cebo está establecida en 10 meses. La experiencia, después de más de 4 años de aplicación de la Norma de Calidad, dice que es una edad excesiva, ya que con 8 meses es suficiente para adquirir el peso comercial y en todo caso más de los 115 Kg., de peso mínimo de la canal que hay establecido.  Este aspecto de la norma actual conlleva un sobrecoste y en modo alguno representa una mejora en la calidad del producto que demanda el mercado.

ASAJA de Castilla y León espera que la organización nacional en  la que está integrada, que tiene que atender las distintas sensibilidades, se posicione junto con la mayoría del sector y lo haga con propuestas que impulsen el porcino ibérico respetando los tres modelos productivos: “de bellota”, “de cebo de campo” y “de cebo”.

El sector del porcino está en claro auge en nuestro país debido a que es un sector competitivo que ha integrado con éxito todo el proceso productivo desde la producción a la transformación y la venta, conquistando los mercados de dentro y fuera de la Unión Europea. El porcino de cebo ibérico es una importante área de negocio ya que hay un  consumidor que buscar algo más de calidad respecto al producto tradicional a un precio asumible.