La organización agraria ASAJA de Castilla y León se suma a la movilización convocada por las comunidades de regantes, para el jueves 20 de febrero en Valladolid, en protesta por los elevados costes de la energía eléctrica provocados por las sucesivas subidas acumuladas en los últimos años

La organización agraria ASAJA de Castilla y León se suma a la movilización convocada por las comunidades de regantes, para el jueves 20 de febrero en Valladolid, en protesta por los elevados costes de la energía eléctrica provocados por las sucesivas subidas acumuladas en los últimos años. ASAJA critica que muchas de estas subidas, en particular la experimentada el pasado verano aplicada al ‘término potencia’, no responden tan siquiera a razones de mercado, sino a decisiones políticas.

La tarifa eléctrica es uno de los costes que más inciden en las cuenta de resultados de las explotaciones agrarias fundamentalmente para la agricultura de riego por aspersión, tanto en captación por sondeo como procedente de aguas superficiales, pero también son un coste muy a tener en cuenta en explotaciones ganaderas, sobre todo en las de producción de leche.

Los costes del regadío son un elemento diferencial de nuestra agricultura respecto a la del resto de competidores europeos, donde el clima más húmedo permite prescindir de esta práctica agronómica. Cualquier incremento de los costes, y en particular el de la energía eléctrica, colocan a los productos de Castilla y León en una situación de desventaja competitiva que puede acabar con producciones tan emblemáticas como la de la remolacha. No hay que olvidar que la mayoría de los agricultores de regadío han efectuado fuertes inversiones que están amortizando, como también están amortizando mediante el pago anual de tarifas y cánones todas las obras públicas de regadío que ejecutan las administraciones.

ASAJA de Castilla y León, que hace un llamamiento a todos sus socios para que participen activamente en la manifestación del día 20 convocada por los sindicatos de regantes, exige la urgente revisión de las tarifas de la energía eléctrica para riego, pide que se pueda contratar la potencia para la campaña y darla de baja cuando se terminan las labores de riego, exige normas para que de verdad haya una libre competencia en el mercado, y a la vez  pide la revisión a la baja del IVA que se aplica a esta fuente de energía.