La medida beneficia a los titulares de unas 1.500 hectáreas en Castilla y León

La organización agraria ASAJA ha alcanzado un acuerdo con la Administración regional y los consejos reguladores de las denominaciones de origen de Castilla y León para que acepten la producción de uva procedente de las explotaciones de viñedo plantadas entre junio de 1986 y septiembre de 1998, que se encuentran afectadas por el proceso de regularización. Además, se ha ampliado hasta el 30 de noviembre el plazo para comunicar a Bruselas la superficie regularizada, plazo que finalizaba el 30 de este mes.

En la Comunidad se han presentado aproximadamente un millar de solicitudes para la regularización de unas 1.500 hectáreas de viñedo. La mayoría de sus titulares ha optado por la fórmula de utilizar los derechos históricos más el pago de una sanción de 300 euros por hectárea. Gracias a la mediación de ASAJA, la carta en la que se comunica la sanción servirá para acreditar la titularidad de los derechos ante los consejos que, de esta manera, podrán aceptar la cosecha.

Este acuerdo se alcanzó el pasado miércoles, en una reunión de las OPAs con el consejero de Agricultura, José Valín; los directores generales de Industrias Agrarias y Producción Agropecuaria; y representantes de los consejos reguladores, el sector elaborador y las cooperativas. El objeto de la reunión era avanzar en la posible constitución de una Mesa del Viñedo.

Para ASAJA, este foro, en el que estarían representados los sectores vinculados al vino, es positivo, aunque, por el momento, sólo se encargaría de funciones relativamente más sencillas, dejando para más adelante la valoración de precios. La OPA, además, aspira a que esta mesa pueda constituirse en el futuro como una Interprofesional del Viñedo en Castilla y León.

Otro asunto tratados fue la previsión de cosecha y precios de la vendimia. En general, la cantidad de uva recogida será mayor que la campaña anterior (en Cigales y Toro será del 100%), aunque por debajo de la cifra cosechada un año normal. Con respecto a los precios, ASAJA lamenta el oscurantismo que, en este aspecto concreto, practica el sector elaborador.

Finalmente, se abordó la cuestión de los fondos de reestructuración: los pagos en la campaña 2001/2002 fueron de 12 millones de euros, frente a los 8 de la anterior, y aún están pendientes de liquidación unos 240.400 euros. De cara a la presente campaña 2002/2003, en la que se espera contar inicialmente con unos 7 millones de euros, se pretende disminuir la ayuda por hectárea para, de esta forma, llegar a un mayor número de personas, así como priorizar a las zonas con una menor salida comercial.