En solo una semana, Castilla y León ha pasado de estar libre a tener restricciones en Ávila y desde mañana también en Salamanca y Zamora

ASAJA de Castilla y León ha pedido una reunión urgente con la directora general de Producción Agrícola y Ganadería de la Consejería, Teresa Rodríguez Vidal, para que aclare qué respuestas dará la Administración regional ante el rápido avance de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en el ganado de la Comunidad Autónoma. El presidente de ASAJA, Donaciano Dujo, subraya que “lo peor en estos casos es la desinformación, porque se genera confusión y se pueden crear alarmas innecesarias, y encima no llegan a los ganaderos pautas claras para adoptar las medidas de prevención necesarias para evitar la propagación de la enfermedad”.

La organización profesional agraria pide “mayor eficacia y capacidad de respuesta a la Consejería, así como una interlocución fluida con las OPA, ya que por desgracia el tema de la EHE no es el primero en el que sus responsables van a remolque, dejando al sector desamparado”, señala Dujo.

El 1 de agosto se incluyó la provincia de Ávila en el listado de zonas con restricciones, y desde mañana se añaden las provincias de Salamanca y Zamora, a raíz de la declaración de un foco en Ledesma. Una rápida progresión de una enfermedad que ha avanzado de sur a norte de la península, con casos en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid, listado al que se ha incorporado este mes de agosto Castilla y León.

La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica es un virus que se transmite por mosquitos y afecta principalmente a la fauna silvestre (ciervos, corzos…), hasta llegar al ganado bovino. La enfermedad no supone ningún riesgo para las personas ni para el consumo de los productos cárnicos o lácteos, pero sí ocasiona importantes pérdidas en el ganado, no solo por el fallecimiento puntual de ejemplares, sino porque exige un manejo y tratamiento específico para los animales que requiere de mayores costes e implica pérdidas productivas cuantiosas para la explotación. Por ello, ASAJA considera que, además de la información y claridad en la forma de proceder con la EHE, es fundamental que la Consejería tenga previstas ayudas que permitan a las ganaderías superar la situación, extremadamente delicada, dado el momento actual de sequía y altos costes de producción. En este sentido, ASAJA recuerda que la ganadería de Castilla y León solo recibirá del Ministerio la mitad de las ayudas por sequía de otras zonas de España, “y la Junta todavía peor, ya que hasta al momento no ha previsto un solo euro para los ganaderos”, critica Donaciano Dujo.