Mínimas referencias al medio rural y casi inexistentes en el caso de la agricultura y la ganadería en el recién pronunciado discurso de investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, “algo por otro lado poco sorprendente, ya que tampoco ha sido el campo un tema estrella para los anteriores presidentes de España”.

Mínimas referencias al medio rural y casi inexistentes en el caso de la agricultura y la ganadería en el recién pronunciado discurso de investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, “algo por otro lado poco sorprendente, ya que tampoco ha sido el campo un tema estrella para los anteriores presidentes de España”.

Sin embargo, sí que quiere subrayar ASAJA de Castilla y León el hecho de que el candidato socialista haya afirmado que contrae un compromiso con la España rural para garantizar su supervivencia. Más allá de la retórica, este compromiso tiene que concretarse en políticas concretas, bien dotadas y ejecutadas que remonten la tendencia negativa de la que el sector no ha podido escapar en los últimos años, algo que vigilará ASAJA. Igualmente, habrá que analizar qué hay detrás de otras ideas lanzadas por Rodríguez Zapatero, como el apoyo al desarrollo rural, la viabilidad de la agricultura familiar y la competitividad de la industria agroalimentaria. ASAJA entiende que tiene que haber una apuesta decidida a favor del futuro de la agricultura y la ganadería ya que, en buena medida, son los profesionales del campo los que tienen que asumir el protagonismo y la iniciativa de ese “desarrollo rural” al que gustan referirse los políticos de forma difusa y carente de compromiso.

También preocupa a nuestra organización la nueva orientación que se quiere dar a un asunto tan politizado como el Plan Hidrológico Nacional, y que en ningún caso debe suponer la paralización de importantes proyectos de mejora e innovación en materia de regadíos.

Por último, ASAJA pide al nuevo Gobierno que de verdad cumpla con las premisas establecidas hoy por el inminente presidente, que atienda tanto a los problemas generales como a los cotidianos de los ciudadanos. Y también son ciudadanos los que no residen en las ciudades, necesitados más aún de ese desarrollo económico sustentado en la educación, de empleo estable y de políticas sociales que tengan en cuenta a las personas y las familias.