La organización profesional agraria ASAJA ha exigido una revaloración de la pensión correspondiente al Régimen Especial Agrario, que hoy por hoy es prácticamente la mitad de la percibida por los jubilados de nuestro país. Mientras que la pensión medi

La organización profesional agraria ASAJA ha exigido una revaloración de la pensión correspondiente al Régimen Especial Agrario, que hoy por hoy es prácticamente la mitad de la percibida por los jubilados de nuestro país. Mientras que la pensión media del régimen general no agrario se eleva a 739,56 euros mensuales (123.052 pesetas), en el agrario por cuenta propia se reduce a 387,97 euros (64.552 pesetas); es decir, el jubilado del campo cobra cada mes 351,59 euros (58.499 pesetas) menos.

La miserable cuantía de estas pensiones debería poner freno al entusiasmo del Ministerio de Trabajo al anunciar a bombo y platillo para el próximo año una revalorización del 2 por ciento de las cantidades percibidas, ya que ese porcentaje significaría para los agricultores que cotizaron al REASS –unos 150.000, la gran mayoría de los jubilados del sector en la Comunidad Autónoma– sólo 7,76 euros (menos de 1.300 pesetas). Las pensiones suben ligeramente en el caso de los que cotizaron al régimen especial de trabajadores autónomos, pero también están muy lejos de la media de otros sectores productivos.

Estas cantidades quedan muy lejos de lo que podría considerarse una pensión digna, que garantizara a los trabajadores del campo cierta tranquilidad a la hora de abandonar su explotación. Esta circunstancia sigue provocando que muchos agricultores, superada la edad límite, sigan trabajando, y teman transferir unas tierras que siguen siendo un colchón económico para sus familias. Paralelamente, se produce otro problema, como subraya ASAJA: la retención de las explotaciones impide el deseable acceso de los jóvenes al sector. La oferta de tierra disponible es mínima y cara, y resulta casi imposible conseguir hacerse con una superficie suficiente para garantizar la rentabilidad de la explotación.

Por estas razones, ASAJA propone una revalorización adicional de las pensiones del REASS, que al menos deberían alcanzar la cuantía del salario mínimo interprofesional.

Por otra parte, también tendrán repercusión en el sector agrario otras medidas propuestas por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que si son finalmente aprobadas por el Gobierno conllevarán subidas en las pensiones de viudedad, orfandad y favor de familias. Concretamente, las de viudedad se incrementarían en un 6,3 por ciento y las de orfandad y favor familiar en un 3,5 por ciento; claro que hay que tener en cuenta que en el caso del régimen agrario estamos hablando de cuantías muy pequeñas. Las pensiones de viudedad, que son aproximadamente la cuarta parte del total del REASS, ascienden a sólo 44.611 pesetas mensuales; las de orfandad a 36.805, y las de favor de familias a 42.510, cifras todas ellas inferiores a las que se perciben en las pensiones correspondientes al régimen general.

Número de PENSIONES DEL REASS por provincia

Ávila 10.324
Burgos 21.611
León 48.604
Palencia 7.289
Salamanca 15.480
Segovia 8.704
Soria 7.451
Valladolid 7.356
Zamora 22.437
REASS CAST. Y LEÓN 149.254
REASS ESPAÑA 888.823