ASAJA ha pedido que la administración “asuma como daño patrimonial todos los daños que se deriven del ataque del lobo al ganado, sea cual sea el punto de Castilla y León en donde se produzca el suceso”.

Tras conocer esta mañana las propuestas de la Junta de Castilla y León, de la boca del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, para hacer compatible la ganadería con el aumento del censo de lobos en el territorio regional, ASAJA ha pedido que la administración “asuma como daño patrimonial todos los daños que se deriven del ataque del lobo al ganado, sea cual sea el punto de Castilla y León en donde se produzca el suceso”.

Para la principal organización profesional de la Comunidad Autónoma, “la administración se esfuerza en diferenciar el sur y el norte a la hora de obligar al ganadero a suscribir un seguro injusto y que no le corresponde asumir, cuando debe ser la Junta la que abone, sin más, los daños, tanto de bajas como de lucro cesante, que se produzcan en las ganaderías por el ataque del lobo”. Para ASAJA, un ganadero que ve esquilmada su explotación y su patrimonio “necesita que se le indemnice rápida, justa y eficazmente, sin más historias”.

En un momento de expansión de este cánido no sólo en España, sino también en otros países europeos, ASAJA recuerda que “el ganado y el lobo no pueden compartir el mismo espacio, salvo a costa del sacrificio del primero”. Por ello la OPA hace hincapié en la necesidad de que, en sintonía con la normativa europea, se respeten los espacios tradicionales loberos, pero sin permitir un avance del cánido a otros territorios en los que hasta ahora no habido lobos y cuya intromisión eliminaría la ganadería extensiva tradicional, precisamente una de las pocas fórmulas de empleo para el despoblado medio rural de Castilla y León.

En la reunión también se ha conocido que en breve plazo la Junta habilitará muladares para facilitar la alimentación de depredadores como el lobo, una fórmula que repetidamente había pedido ASAJA, ya que en numerosas provincias de la Comunidad Autónoma se han detectado ataques, no sólo de lobos, también de aves carroñeras, que podrían evitarse con la recuperación de estos espacios.