ASAJA de Castilla y León ha manifestado su rechazo a la propuesta del Ministerio de Agricultura de reducir las cantidades que los ganaderos reciben en concepto de indemnización por sacrificio obligatorio de animales.

ASAJA de Castilla y León ha manifestado su rechazo a la propuesta del Ministerio de Agricultura de reducir las cantidades que los ganaderos reciben en concepto de indemnización por sacrificio obligatorio de animales. Según el borrador del nuevo real decreto que regulará estas compensaciones, las cuantías se verían reducidas en porcentajes importantes, que llegarían a ser del 44,4 por ciento en el caso del ovino de leche o del 20 por ciento en el ovino de orientación cárnica.

ASAJA considera que este cambio está injustificado, ya que los baremos establecidos no tienen nada que ver con los precios de mercado –de hecho, en muchos casos las indemnizaciones no llegarían a suponer la mitad del precio de venta del animal– y son muy inferiores a los fijados en anteriores normativas. Las bajadas son especialmente graves en el caso del ovino, pero también se producirían en el vacuno, sobre todo en el de leche y mayor edad, cuya indemnización se recortaría hasta un 6 por ciento. El único favorecido sería el ganado caprino, que se compensaría algo más, pero este dato no es significativo para Castilla y León, donde las cabañas de ovino y vacuno son las dominantes.

La organización agraria entiende que es deseable revisar las indemnizaciones actuales, “pero al alza, puesto que no se entiende que en la actualidad el ganadero reciba 38,9 euros por oveja sacrificada en caso de enfermedad de declaración obligatoria (brucelosis, tuberculosis,…) y sin embargo se le compense con 108,18 euros, un valor más acorde con el precio de mercado, si se trata de alguna Encefalopatía. Lo lógico es que se indemnice en función del mercado, no de la enfermedad que causa el sacrificio”, apunta ASAJA.

Otra alegación de la OPA al borrador del Ministerio se refiere a la tuberculosis caprina, analizada en la cabaña regional desde el año 2002. Según el nuevo real decreto, cuando se sacrifiquen animales por esta enfermedad los ganaderos sólo recibirían la mitad de la indemnización a la que tienen derecho en el caso de otra epizootia, algo que ASAJA considera injusto.

Por otra parte, la organización agraria ha pedido que la Administración se comprometa a abonar en el menor tiempo posible las indemnizaciones, para paliar al menos en parte el daño ocasionado a los ganaderos. También reclama un tratamiento especial para aquellas explotaciones que se vean afectadas por un vacío sanitario, a las que debería aplicarse un baremo de indemnización diferente y más generoso, que les permitiera reanudar su actividad productiva.

Todas estas alegaciones han sido remitidas por ASAJA al consejero de Agricultura y Ganadería, José Valín, para que las traslade al Ministerio de Agricultura y éste las tenga en cuenta a la hora de elaborar el real decreto definitivo. De cualquier forma, la OPA valora positivamente que por fin se unifique en una única normativa las diferentes indemnizaciones por sacrificio obligatorio.