Cuando quedan pocos días para finalizar noviembre, ASAJA ha expresado su preocupación por la evolución de las siembras de cereal de invierno en Castilla y León.

De los cerca de 2 millones de hectáreas de superficie que se siembra, a día de hoy solo estarían cubiertas cerca de un millón, es decir, la mitad. Lo habitual en estas fechas es que ya esté sembrado entre un 80 y un 90 por ciento de la superficie, quedando apenas unos flecos pendientes para los primeros días de diciembre. Además, algunas producciones concretas, que exigen anticipar la sementera, ya han quedado descartadas para esta campaña, como las vezas y colzas, en la que se espera una significativa caída de superficie y por tanto producción
Detrás de esta situación está la evolución del tiempo en este otoño, que comenzó extremadamente seco, impidiendo las tareas tempranas, para luego encadenar episodios de lluvias, en muchos casos abundantes, que al no estar alternados por días soleados han hecho que muchas parcelas permanezcan encharcadas, siendo imposible entrar con la maquinaria.

Esta situación está afectando a toda la Comunidad Autónoma, aunque los porcentajes de tierras sembradas varía según provincias, zonas y tipos de suelo. En general, está más avanzada la siembra en la zona sur, y más retrasada en la centro y norte.

Así, Ávila es una de las provincias en las que la sementera ha evolucionado mejor. Si cesan las lluvias, en los primeros días de diciembre podrían concluir las tareas.

En Burgos en bastantes zonas fue imposible comenzar la sementera a su tiempo, ni siquiera en siembra directa, porque no había caído nada de lluvia, y luego ha ocurrido lo contrario, que el agua impide trabajar. En cuanto a cultivos, se calcula que en este momento apenas se ha sembrado el 50 por ciento del trigo y de la cebada temprana.

En León se han sembrado los barbechos, y las parcelas que estuvieron la campaña pasada girasol y forraje. En regadío la siembra de cereal es por ahora testimonial. En secano en pajas se ha sembrado la siembra directa y poco más. En resumen, falta más del 50% (quizá el 60%) y por las características del terreno de la provincia leonesa hay mucha incertidumbre en torno a qué podrá sembrarse.

En Palencia la siembra depende de la zona, en la comarca de Campos las vezas y el trigo están prácticamente terminados, pero en general queda bastante cebada por sembrar. Si persiste la lluvia, se dejará más superficie para girasol y barbecho. En el Cerrato se ha sembrado muy poco, por lo que quedará más de la mitad del trigo por sembrar, además de toda la cebada.

En Salamanca la zona oeste, muy centrada en forrajes, está sembrada al 90 por ciento. Sin embargo, en las zonas agrícolas del noreste, la cebada está al 50 por ciento y la avena al 75 por ciento; lo más avanzado es el trigo, casi todo ya sembrado.

En Segovia, como en Ávila, la situación es algo mejor. Se ha sembrado todo el trigo, y las colzas y vezas también se terminaron a su tiempo. La cebada es más irregular, en algunas partes va avanzada y en otras casi nada.

En la provincia de Soria, quedará por sembrar un 60-70%. Y aún está sin cosechar un 30% del girasol. El trigo se tratará de sembrar hasta el último momento, en diciembre, pero puede que sea demasiado tarde para la cebada de ciclo largo, así que los agricultores se están planteando sembrar cebadas de ciclo corto y más girasol.

En Valladolid la zona norte tiene sembrado el trigo, la cebada muy poco y las vezas grano nada En el resto de las zonas, hay poca superficie sembrada de trigo y leguminosas, y menos aún de cebada.

En Zamora, dependiendo de las zonas, hay una media de 40 al 50 por ciento de superficie sembrada. La situación es peor en tierras fuertes, en las que es muy difícil trabajar. Cebada y vezas se llevan la peor parte.