ASAJA de Castilla y León ha reclamado a las administraciones urgentes inversiones para que la Comunidad Autónoma deje de estar a la cola nacional en creación de nuevos regadíos, unas inversiones que aún se hacen más imprescindibles si se tiene en cue

Según se constata en el último censo agrario publicado por el Instituto Nacional de Estadística, si se compara a Castilla y León con otras comunidades autónomas típicamente agrarias como Castilla-La Mancha, Andalucía o Aragón, se comprueba que nuestra región está muy por debajo en porcentaje de superficie de regadío. Andalucía, por ejemplo, cuenta con riego en más del 23 por ciento de su superficie, frente al 11 por ciento de Castilla y León. Y, como advierte ASAJA, “esto no puede atribuirse a ninguna razón medioambiental ni de recursos hídricos, baste con recordar que en la elaboración del Plan Hidrológico Nacional se planteó en algún momento que se trasvasara desde Castilla y León agua para varias zonas. Por lo visto el agua nos sobra, pero otros tienen las inversiones”.

En la última década registrada por el INE (1989-1999), en Castilla y León sólo creció un 32,04 por ciento la superficie de regadío, cuando en la media española se situó en un 61,91 por ciento. Por provincias sólo fueron significativos los incrementos de superficie de regadío de Valladolid (que sumó 35.064 nuevas hectáreas), León (20.042 nuevas hectáreas), Zamora (12.561), Salamanca (9.505) y Palencia (7.404). Por detrás quedaron Segovia (5.278 nuevas hectáreas), Soria (3.351), Burgos (1.815) y por último Ávila (con sólo 1.242 nuevas hectáreas de riego).

Estas deprimentes cifras hacen aún más necesaria la ejecución de los proyectos incluidos en el Plan Nacional de Regadíos, que atiende en buena parte a las reivindicaciones de ASAJA. Castilla y León recibiría un 21,67 por ciento del total de inversiones, 175.784 millones de pesetas, que beneficiarían a cerca de 242.457 hectáreas, bien a través de consolidación y mejora de regadíos, bien como nuevos regadíos. También la Junta debe comprometerse con este proyecto, ya que es necesario su respaldo claro para cofinanciar las líneas previstas. La cofinanciación se prevé es de un 50 por ciento (pública y privada) en el caso de la consolidación y mejora de regadíos, y la aportación pública llega a un 70 por ciento en el caso de nuevos regadíos y regadíos sociales.

Compromiso político

El problema, una vez más, es que exista un verdadero compromiso político que permita que estas prometedoras cifras se conviertan en realidad. Además, se suma otra incertidumbre importante, el hecho de que a partir del año 2006 Castilla y León deje de ser región Objetivo 1 en el marco comunitario, lo que puede tener graves consecuencias en las aportaciones europeas a proyectos cofinanciados. Por esta razón, ASAJA pide a las administraciones responsables “que se empleen a fondo para que en los próximos cuatro años se dé un fuerte impulso al regadío regional”.

Las zonas de regadíos en ejecución en la Comunidad Autónoma son La Armuña, Las Cogotas (Adaja), Margen Izquierda del Tera, Páramo Bajo, Riaño (Porma), y Riaño (Payuelos; en total suman 43.555 hectáreas. Respecto a los regadíos sociales, unas 6.400 hectáreas a transformar en el Duero, se concentran en pequeñas balsas en la zona de Olmillos (Soria), Valdavia (Palencia) y Tábara (Zamora). Otras medidas comprendidas en el PNR muy importantes para Castilla y León, además de las infraestructuras hidráulicas y los embalses, son la gestión de aguas subterráneas y la recarga de acuíferos.

Ahora que el desarrollo rural está presente en todos los discursos políticos, no hay que ignorar, tal como recuerda ASAJA, que uno de los pocos factores con probada eficacia para fijar la población en el medio rural es la existencia de regadío, ya que éste permite la modernización de las explotaciones y demanda más mano de obra que el secano. Además, es posible superar inconvenientes como los cupos de producción en los tradicionales cultivos de regadío optando por otras producciones no contingentadas, como la patata, los forrajes –ahora que las plantas de desecado están avanzando en la región– o los cultivos energéticos.

Porcentajes de regadío respecto a las tierras labradas totales por CC.AA.

% regadío/TL

Canarias

58,28%

Comunidad Valenciana

45,53%

Murcia

38,56%

Cataluña

27,98%

Rioja (La)

23,35%

Andalucía

23,28%

Aragón

21,62%

Navarra

21,38%

España

18,69%

Extremadura

18,69%

Castilla – La Mancha

12,36%

País Vasco

12,19%

Castilla y León

11,15%

Madrid

11,14%

Cantabria

10,60%

Islas Baleares

8,92%

Galicia

8,59%

Asturias

4,56%

Evolución 1989-1999 de tierras labradas en regadío (Hectáreas)

Regadío

Total tierras labradas

% regadío/TL

1989

1999

1989

1999

1989

1999

Ávila

16.046

17.288

179.207

188.099

8,95%

9,19%

Burgos

19.075

20.890

546.051

591.742

3,49%

3,53%

León

80.804

100.846

284.168

312.369

28,44%

32,28%

Palencia

38.779

46.183

440.873

480.237

8,80%

9,62%

Salamanca

27.406

36.911

335.599

333.430

8,17%

11,07%

Segovia

11.157

16.435

255.589

274.520

4,37%

5,99%

Soria

6.733

10.084

324.830

360.096

2,07%

2,80%

Valladolid

59.810

94.874

561.765

590.577

10,65%

16,06%

Zamora

40.608

53.169

415.256

426.634

9,78%

12,46%

Castilla y León

300.418

396.680

3.343.338

3.557.705

8,99%

11,15%