Según las estimaciones realizadas por la Sectorial Remolachera de ASAJA-Confederación Nacional de Cultivadores de Remolacha de Castilla y León, las toneladas entregadas de remolacha líquidas superarán los 5 millones, lo que significa que la producción por hectárea ha rondado las 82 toneladas, una cifra histórica.

Concluye estos días la campaña remolachera con un nuevo récord en productividad. Según las estimaciones realizadas por la Sectorial Remolachera de ASAJA-Confederación Nacional de Cultivadores de Remolacha de Castilla y León, las toneladas entregadas de remolacha líquidas superarán los 5 millones, lo que significa que la producción por hectárea ha rondado las 82 toneladas, una cifra histórica.

En principio será mañana jueves cuando concluya la moltura en la última fábrica abierta, Benavente, aunque si se complicara la tarea podría retrasar su cierre hasta el viernes o el sábado, para dar cabida a toda la remolacha que aún está en los silos, posibilidad que ha reclamado ASAJA. Termina así una de las campañas más largas de los últimos tiempos, ya que suman 213 días desde que abriera sus puertas la primera factoría para recibir remolacha. No obstante, hay que tener en cuenta que la actividad quedó prácticamente parada durante un mes, por culpa de las lluvias.

El espectacular avance de los rendimientos (apenas se superaban las 50 tm/ha hace 14 años) se explica, según ASAJA, por las mejoras introducidas en el cultivo, desde el adelanto de la fecha de siembra hasta la tecnificación del riego, la maquinaria específica, la calidad de la semilla o la atención, muy profesional, que le presta el agricultor, bien asesorado por organismos como Aimcra. Así, se han conseguido estas excelentes cifras de productividad, cerca de 88 toneladas tipo por hectárea (lo que equivale a 82 toneladas líquidas). Esta marca, y la considerable superficie cultivada –unas 60.000 hectáreas, un 12 por ciento más que el año pasado– explica la elevada producción con la que se saldará la campaña que concluye, más de 5,3 millones de toneladas tipo (16 grados).

La contrapartida ha sido los enormes excedentes, que podrían superar el medio millón de toneladas, excedentes para los que ASAJA reclamó un mejor precio. La industria no aceptó revalorizar estas toneladas obtenidas fuera de cuota, aunque, por suerte, el precio internacional del azúcar fue más alto del previsto inicialmente, y se cobrarán a más de 13 euros. Respecto a la riqueza (cantidad de azúcar), aun siendo buena, esta campaña no se ha superado el formidable nivel alcanzado el año pasado.

Aunque quedan por conocerse los datos finales de la campaña, que se expondrán en la Mesa de Zona de Cierre, el próximo día 25, se prevé que se habrá cubierto el reporte para el año que viene permitido por la Unión Europea, por lo que es de esperar que las siembras para la nueva campaña, ya en curso, bajen en torno a un 12 por ciento.

La nueva sementera también se ha visto afectada por las lluvias, lo que ha obligado a muchos cultivadores a retrasar más de lo habitual las tareas. Pero en los primeros días del mes de abril se ha recuperado el tiempo perdido, y ASAJA estima que ya está sembrada más del 85 por ciento de la superficie.