ASAJA pide que este documento sea efectivo y sirva para atender las demandas de los profesionales.

El conocido como Libro Blanco de la Agricultura y Desarrollo Rural quiere convertirse en la herramienta principal para diseñar las futuras políticas agrarias de España. Desde hace varios meses se trabaja en su contenido, en diferentes jornadas de intercambio con el sector. A finales de enero le llegó el turno a Castilla y León, una región preocupada por el despoblamiento y la falta de relevo en la profesión, además de por las carencias en infraestructuras como los regadíos y las escasas alternativas al cereal.
Parece que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, se ha tomado muy en serio la elaboración de este documento, que recogerá y analizará con detenimiento el presente y futuro del sector agroalimentario español, así como los problemas del mundo rural. Y, lo que es más importante, sentará las bases de multitud de leyes y normativas que determinarán el papel de los profesionales: por ejemplo, las leyes que determinarán quién es agricultor y ganadero, cómo se define la explotación agraria o de qué forma se efectúan las transmisiones patrimoniales, entre otros temas.
Es evidente la importancia pues, del Libro Blanco, que, de cumplirse los plazos previstos por el MAPA, podría estar aprobado antes del próximo verano. Sin embargo, tal como ha advertido ASAJA, por muy buena que sea la filosofía que contenga se podrá llevar a la práctica en tanto en cuanto sea compatible con las directrices que marca Bruselas que, en este momento, no parecen sintonizar muy bien con los intereses agroganaderos españoles.
Lo que sí tiene claro ASAJA es que el Libro Blanco tiene que apostar decididamente por los agricultores y ganaderos, propiciando actuaciones que favorezcan el desarrollo de su profesión.
La jornada celebrada el miércoles 29 de enero en Valladolid era la última de las programadas en las distintas comunidades autónomas españolas para completar las aportaciones del sector, incluidos políticos, expertos, investigadores y representantes de todas las instituciones y asociaciones, incluida ASAJA. Desde el 1 de marzo de 2002, y a través de un debate abierto a todos los actores y geografías del agro español, se han analizado todos los marcos reales de nuestra agricultura, “que debe apostar decididamente por una mayor competitividad y alineamiento cualitativo ante nuestros socios de la UE, siendo conscientes de los retos a los que nos enfrentamos en materia del futuro de la PAC, la mejora de la calidad de los productos, las nuevas reglamentaciones sobre Seguridad Alimentaria, etc”, señalan fuentes del Ministerio.
Entre otros temas, que han analizado las estructuras agrarias; el seguro; la empresa agraria y el cooperativismo; la vertebración por sectores; el mundo rural; el régimen jurídico de las relaciones agrarias; la industria agroalimentaria; la seguridad y la calidad alimentaria; aspectos medioambientales de la agricultura; políticas de relevo generacional e incorporación de la mujer al medio rural; fiscalidad en el sector agrario, y la agricultura española en el marco de la PAC.

ALGUNAS APORTACIONES

Buscando líderes
Una de las ponencias incluidas en la jornada regional, la de la catedrática de Geografía Humana Mercedes Molina, incidía en la importancia que para el desarrollo de los territorios rurales tienen las actuaciones políticas y también de la personalidad de los dirigentes locales, de sus iniciativas y de su capacidad de liderazgo. La experta considera que es necesario superar el victimismo y acometer acciones emprendedoras frente al individualismo dominante, trabajando en conjunto, por lo que el asociacionismo y cooperativismo pueden ser decisivos. Hay que valorar al empresario que arriesga y crea empleo, al emprendedor e innovador en cualquier campo”, dijo.

Piensos caros
Eduardo Zorita, profesor dela facultad de Veterinaria de León, destacó como problema para el desarrollo de la ganadería de nuestra Comunidad el coste de fabricación de los piensos, más caro en nuestra región que en otros puntos como Cataluña y que en el resto de la Unión Europea. Zorita considera prioritario que haya un cambio radical en la política española de producción de materias primas para piensos y un cambio de orientación hacia la calidad de los productos animales reduciendo, en muchos casos, el grado de intensificación para apostar por la calidad. El especialista entiende que es fundamental mantener sistemas ganaderos extensivos, tanto desde un punto de vista económico como desde el de ocupación del territorio.

Vino sin mercado
El análisis del sector vitivinícola recayó en Pascual Herrera, director de la Estación Enológica de Castilla y León. En su ponencia destacó que, por primera vez, nuestra región es excedentaria en esta producción, y que se observa una clara tendencia al aumento de nuevas plantaciones en zonas con denominación, así como un incremento de las producciones y rendimientos. Existe un total desajuste entre la producción y la comercialización del producto terminado, por lo que es necesario centrar todos los recursos en un plan de comercialización eficaz. Así, opina que la mención de Vinos de la Tierra de Castilla y León puede jugar un papel muy importante ene l equilibrio de los excedentes de las denominaciones de origen.

Macrogranjas de porcino
Evaristo Grande Gómez, presidente del Grupo Proinserga, de Segovia, resumió la situación actual de la porcinocultura, producción en la que Castilla y León, junto con Cataluña y Aragón, es la máxima productora. En su opinión, vamos hacia un futuro en el que cerrarán las granjas pequeñas y surgirán granjas grandes, a través de empresas organizadas, aplicando alta tecnología: genética, alimentaria, bienestar animal y manejo. Los problemas de excedentes de purines cree que se deben resolver con las plantas de cogeneración, así como de líneas de alta tensión para que transporten la energía generada. Para ello se precisa del apoyo de la Administración. Otro problema es contar con mano de obra formada.

Riego y desarrollo
Pedro Llorente, presidente de la SEIASA del Norte, señaló que, dada la gravedad de la situación del medio rural en Castilla y León, sería conveniente la creación de un órgano de gobierno que planificara y coordinara todas las iniciativas públicas y privadas de programas de desarrollo rural. Dijo que el regadío ha de ser considerado con bases distintas a las tradicionales: aumento de producción, seguridad en las cosechas, abastecimiento de la industria agroalimentaria y, sobre todo, fijación de la población. Hay serias dificultades para mejorar los regadíos como el alto nivel de arrendamiento y el envejecimiento de los activos. Por último, afirmó que es aconsejable el riego por aspersión sobre el de gravedad por economía de funcionamiento, productividad y facilitar el cuidado del medio ambiente.

Nueva agricultura
Respecto a las producciones agrícolas, el agrónomo José Luis Villarías subrayó los problemas existentes: cultivos rentables contingentados, como la remolacha; cultivos tradicionales de secano poco rentables; una PAC poco adaptable a nuestro campo; el envejecimiento de la población, y la escasez de canales de comercialización (problema de precios en patata y hortícolas). El autor apuesta por cultivos que permitan al agricultor sacar una rentabilidad complementaria de su posterior industrialización y comercialización; valorización de cultivos tradicionales, a través de sellos de calidad; cultivos alternativos (aptos para fibras, aceites, plásticos, colorantes, medicinas, etc). Es fundamental también mejorar las estructuras agrarias, no sólo de producción, sino de comercialización.