El pasado 5 de mayo se publicó en el boletín oficial de Castilla y León la orden de la Consejería de Medio Ambiente por la que se aprueba el programa de actuación de las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero designadas en Castilla y León. Aunque entró en vigor el 6 de mayo, en la normativa especifica que “las prescripciones y limitaciones de la orden no se aplicarán sobre los cultivos ya implantados o programados en el año agronómico 2021-2022”, que termina el próximo 31 de agosto.

Este programa de actuación completa el decreto de 2020 por el que se designaban las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero y el consiguiente Código de Buenas Prácticas Agrarias. En total afecta a 387 municipios con 14.414 kilómetros cuadrados, lo que supone cerca del 15% de la superficie de la Comunidad, que representa el 20% de la superficie agraria útil de Castilla y León.

ASAJA votó en contra tanto del decreto como del recién publicado programa de actuación, y estos meses ha estado trabajando con intensidad para corregir los aspectos más lesivos de esta normativa para que las explotaciones pudieran mantener su actividad productiva y a la vez avanzar en sostenibilidad.

Los equipos técnicos de ASAJA se están reforzando para atender y asesorar a los agricultores y ganaderos para que las trabas sean las mínimas posibles, en un panorama complicado en el que se anuncian posibles ampliaciones del mapa de zonas vulnerables.

BOCYL