ASAJA pide apoyo para el cultivo en la nueva PAC y que British Sugar pague “lo mismo al agricultor español que al inglés, porque debe y puede hacerlo”

Esta tarde se celebra en Madrid, en el Ministerio de Agricultura, un encuentro en el que Miguel Arias Cañete  reunirá a responsables del sector azucarero-remolachero, tanto del lado de la transformación –Azucarera Iberia y Acor– como de lo cultivadores. ASAJA, que estará representada por el presidente de Castilla y León, Donaciano Dujo, entiende que se trata de una cita “muy importante, a pocos meses vista de un cambio de ciclo en el que el sector remolachero se juega permanecer o desaparecer definitivamente”.

Esto es así porque en la próxima campaña de siembras, la 2014-2015, ya no habrá la conocida como “ayuda a la reestructuración”, que suponían 7 euros por toneladas y que, a trancas y barrancas, ha retenido al menos a parte de los cultivadores a pesar de que la rentabilidad de la remolacha queda muy lejos de la conocida en épocas anteriores. El presidente de ASAJA Castilla y León, la comunidad autónoma española principal en la producción de remolacha, pedirá al ministro Arias Cañete que “crea en este sector y actúe como garante de su continuidad, para que cuente con los apoyos necesarios, bien a través de ayudas acopladas o bien específicas, que le permitan encarar el marco que se abre en 2017 con la liberalización de las cuotas”.

Finalmente, en el marco de las relaciones interprofesionales, ASAJA considera muy importante que los responsables de British Sugar, la matriz de la principal azucarera nacional, “pongan las cartas sobre la mesa y aclaren por qué en a los remolacheros ingleses les pagarán entre 4,8 y 9 euros más por tonelada, pudiendo llegar  hasta los 41,65 euros tonelada, y aquí no admiten revalorizar la raíz”. Para el presidente de ASAJA de Castilla y León, “cuando España y el Reino Unido forman parte del mismo mercado único, el de la Unión Europea, no se puede entender más que como un abuso que una industria pueda pagar diferente en un país que en otro. La industria tiene que pagar más al agricultor, porque es su deber y además puede hacerlo”.