Tres semanas antes de las cruciales elecciones europeas, los agricultores y las cooperativas agroalimentarias de la UE, representados por el Copa y la Cogeca, lanzan su manifiesto titulado WeFarm4EU con el objeto de animar a toda la comunidad agrícola europea a aumentar su visibilidad y a votar.

En un clima político europeo e internacional tenso, la agricultura es una solución a muchos retos sociales, políticos, medioambientales y económicos clave. Para el Copa (del que ASAJA forma parte) y la Cogeca, organizaciones con sede en Bruselas, una Europa fuerte no puede seguir adelante sin una agricultura sólida.

Pekka Pesonen, secretario general del Copa y la Cogeca, ha introducido el concepto de la campaña WeFarm4EU, subrayando que “El próximo ciclo político 2019-2024 tiene el potencial de determinar el modelo agrícola europeo para las próximas generaciones. Seguirán debates difíciles sobre el relevo generacional, la baja renta agrícola, las futuras prácticas agronómicas, la volatilidad de los mercados y los efectos del cambio climático. Somos conscientes de estos retos y estamos dispuestos a abordarlos y a afrontar los cambios que tenemos por delante. Durante los últimos sesenta años, la Política Agrícola Común (PAC) ha sido el nexo de unión entre el proyecto europeo y la agricultura.  El nivel de ambición que mostrarán la futura Comisión y el nuevo Parlamento hacia la agricultura europea será un buen indicador tanto de la fuerza del proyecto europeo como de la unidad de los Estados miembros”.

El manifiesto presentado por el Copa y la Cogeca ilustra el papel central que desempeñan los agricultores y las cooperativas agroalimentarias, sus ambiciones y las medidas necesarias para alcanzar estos objetivos. Se centra en cuatro temas principales: el futuro del sector, su contribución a la protección del medio ambiente, al fomento del crecimiento económico y al mantenimiento de la dinámica territorial.

Proporcionar a unos quinientos millones de ciudadanos alimentos sanos, asequibles, sostenibles y de gran calidad será una preocupación cada vez mayor. Ante el elevado número de agricultores europeos que se jubilarán en los próximos años, el sector agrícola europeo, ahora más que nunca, debe hacerse más atractivo para los nuevos integrantes. Para lograr esto, los responsables políticos europeos deben centrarse en la mejora de la renta agrícola, lo cual permitirá también a los agricultores cumplir su papel como impulsores de la absorción del carbono y promotores de la bioeconomía en la lucha contra el cambio climático. Los agricultores, los propietarios forestales y las cooperativas europeos necesitan una UE que garantice el acceso a las últimas tecnologías y los recursos agronómicos basados en la ciencia, así como una agenda política comercial ambiciosa a nivel europeo, que ofrezca nuevas oportunidades de mercado, especialmente en el contexto del Brexit.

Con respecto a los próximos pasos, Pesonen ha señalado que “poco después de su elección, los futuros europarlamentarios y comisarios tendrán que trabajar en políticas que sean fundamentales para el futuro de la agricultura y que vayan más lejos que la PAC. Está claro de la lectura de nuestro manifiesto que la agricultura debería ocupar un lugar central en los múltiples programas políticos de la UE, tales como los relativas a la inversión y la competitividad, la bioeconomía, la investigación y la innovación, o el comercio futuro. Es imperativo que nuestros futuros representantes entiendan la importancia y la diversidad de la comunidad agrícola europea. Para muchos europarlamentarios la agricultura no forma parte de su patrimonio familiar. Teniendo en cuenta las críticas repetidas a la agricultura y las soluciones simplistas propuestas, queda mucho por hacer después de las elecciones y durante el próximo periodo legislativo para explicar y debatir las cuestiones agrícolas clave. Por esta razón, tenemos previsto lanzar una amplia campaña en torno a este manifiesto”.