ASAJA apuesta decididamente por el futuro del cultivo de la remolacha en España y por eso reclama que éste se planifique con sensatez y sin perjudicar a nadie. Así, “instamos a la Administración y a la industria a que asuman la necesidad de un abandono del 50% de la cuota y que los agricultores que dejen la actividad sean compensados convenientemente”, señaló Barato.

ASAJA apuesta decididamente por el futuro del cultivo de la remolacha en España y por eso reclama que éste se planifique con sensatez y sin perjudicar a nadie. Así, “instamos a la Administración y a la industria a que asuman la necesidad de un abandono del 50% de la cuota y que los agricultores que dejen la actividad sean compensados convenientemente”, señaló Barato. Además, deben establecerse las bases necesarias para que la opción, hasta ahora teórica, de los biocarburantes constituya una verdadera alternativa de cultivo para este sector.

Tanto los productores de remolacha que pretenden seguir produciendo, a pesar de los bajos precios decididos en la última reforma, como aquellos que, por su estructura de costes, no les va a ser posible y tendrán que optar por el abandono, atraviesan en estos momentos una situación de incertidumbre ante el desconocimiento sobre si las posibles ayudas que pueda llegar serán suficientes para que compense el seguir cultivando o si las indemnizaciones por abandono serán todo lo justas que sería deseable.

Lo cierto es que a la vista del fracaso cosechado por el anterior Plan de Reestructuración de la UE, que no consiguió que se abandonase cuota de forma significativa, la Comisión Europea está trabajando en una nueva normativa del Fondo de Reestructuración, con reglas del juego diferentes y probablemente con ayudas de mayor cuantía que logren mayor abandono de cuota azucarera.

Sin embargo, y mientras se definen las medidas que planea Bruselas, desde ASAJA entendemos que es prioritario planificar con sensatez el futuro del sector y apostamos por el mantenimiento del cultivo en la máxima medida de lo posible. En cualquier caso, en ésta campaña no hay ya posibilidades de abandono y la elección es hacerlo en 2008/2009, opción que podría interesar mas a algunos productores o en 2009/2010, fecha por la que parece decantarse la industria.

La conclusión para ASAJA es que, se tome la opción que se tome, ésta no debe suponer perjuicio para los agricultores, ni para los que se van ni para los que se quedan, y para ello “pedimos a la Industria que si por las razones que sea no desea abandonar en 2008/2009 llegue a un acuerdo con los agricultores para compensar los perjuicios económicos que pudiera ocasionarles esta decisión y a la Administración que la parte de ayuda por abandono que corresponda a los productores sea la misma cantidad, con independencia de la campaña que se abandone” , reclamó Barato.

Por último, y respecto al uso bioenergético de la remolacha, ASAJA insta a la Administración a que se establezcan las condiciones necesarias para constituir una verdadera alternativa al uso alimentario y, en este sentido, demanda que se apruebe la mezcla obligatoria de bioetanol con el carburante tradicional y que se orienten los fondos del Plan de Diversificación de las zonas que abandonan hacia el cultivo de la remolacha bioenergética.

Junto al presidente de ASAJA, también han participado en la “Jornada sobre el presente y el futuro del sector remolachero” celebrada hoy en Magaz de Pisuerga (Palencia), el director general de Agricultura, Francisco Mombiela; el director agrícola de Azucarera Ebro, Diego Valle; el director de la Asociación de Investigación para la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (AIMCRA), Rodrigo Morillo y el presidente ASAJA-Castilla y León, Donaciano Dujo.