El Ministerio de Hacienda ha ignorado casi por completo las alegaciones presentadas por ASAJA a los índices de rendimiento de los módulos aplicables en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas 2018, para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales.

Desánimo en el sector ovino tras varios meses de caídas consecutivas en el precio de la leche

Hoy sale publicada en el BOE la mínima rectificación de la administración para la agricultura y ganadería de Castilla y León, una reducción del índice de rendimiento neto para los forrajes para únicamente dos pueblos de Burgos, 31 de León, 16 de Palencia, 5 de Zamora y uno solo en Salamanca. El módulo normal son 0,37 y se reduce a 0,07, 0,13, 0,19 y 0,26 según los municipios.

Por el contrario, son eludidas las múltiples peticiones remitidas desde ASAJA, en especial la solicitada para los productores de leche. En el caso del bovino, se solicitaba una mayor reducción, al considerar que el sector ha tenido serias dificultades y sólo ha bajado del 0,20 al 0,18. Y respecto a los módulos de ovino y caprino de leche, no se entiende que sin haber habido una mejoría respecto a 2017, cuando sí se les atendió, en este ejercicio 2018 no se les aplique una reducción de módulos. Igualmente, ASAJA reclamaba una reducción en el ovino de carne, con la rentabilidad bajo mínimos, por los bajos precios de la producción.

También se queda sin asistencia la remolacha, para la que ASAJA solicitaba una reducción general para todas las provincias dado que en 2018 caían los rendimientos en un 25%. Únicamente se ha atendido a algunos municipios y seguramente más por los daños de las tormentas que por otras razones agronómicas (por ejemplo, los ataques de hongos que han sufrido).

En la misma situación, se quedan sin reducción de módulos forrajes, como la veza y la alfalfa; y las oleaginosas, pese a la disminución del precio del girasol. Paralelamente, se valora muy negativamente la revisión respecto a la uva para vino, concretamente en algunas denominaciones en las que solo se han atendido municipios muy concretos.

Respecto a revisiones puntuales en determinados términos municipales, a diferentes cultivos, consideramos que de nuevo se ha producido el “efecto lotería”, pues en la mayoría de los casos cuesta justificar las razones por la que unos municipios figuran en el listado y otros no. De nuevo han hecho bueno el dicho de que “ni están todos los que son ni son todos los que están”. ASAJA elaboró una lista exhaustiva de municipios que deberían por justicia que estar contemplados en esta revisión, quedando mayoritariamente fuera, salvo los pocos mencionados al principio.

Por último, ASAJA critica la tardanza de la administración, tanto en la publicación de la orden como de estas rectificaciones, “que llegan casi dos meses después de la apertura de la campaña de declaración del IRPF y a un mes de su finalización, obligando además a revisar en un plazo tan breve las que ya se han realizado”.

No obstante, ASAJA es firme defensora del sistema de módulos fiscales en la agricultura y la ganadería y entiende que es la mejor opción para la mayoría de las pequeñas y medianas explotaciones familiares. Este sistema requiere de una revisión anual para adaptar los índices a la realidad productiva de cada año influida por la meteorología y por los mercados. Es en esta revisión, en la que intervienen las organizaciones profesionales agrarias con sus propuestas y las comunidades autónomas y el ministerio de Agricultura con sus informes, donde muchas veces el ministerio de Hacienda legisla de forma injusta.