ASAJA, a través de todas sus oficinas en Castilla y León, está facilitando a las mujeres que ejercen la agricultura y la ganadería las gestiones para acceder a la ayuda, en vigor desde ayer, para las madres trabajadoras con hijos menores de tres años

ASAJA, a través de todas sus oficinas en Castilla y León, está facilitando a las mujeres que ejercen la agricultura y la ganadería las gestiones para acceder a la ayuda, en vigor desde ayer, para las madres trabajadoras con hijos menores de tres años. Esta deducción de 1.200 euros anuales –o 100 euros mensuales– está doblemente justificada en el campo, ya que los problemas para compaginar la vida laboral con la familiar se triplican en el caso del medio rural.

“Aunque esta medida del Ministerio de Hacienda es positiva, es totalmente insuficiente para compensar los gastos que se derivan de la atención de un bebé, especialmente compleja en los pueblos. Si una mujer no cuenta con el apoyo de su familia, es prácticamente imposible que pueda trabajar y permitirse tener hijos, ya que sólo los municipios grandes disponen de servicios como guarderías o escuelas infantiles”, recuerda ASAJA. De hecho, una de las reclamaciones permanentes de la organización, secundada por AMFAR, la Asociación de Mujeres y Familias de Ámbito Rural, es la creación de una red de guarderías que cubra suficientemente el territorio, “sin olvidar las carencias existentes tanto en servicios de salud como en centros de educación”.

Las madres agricultoras y ganaderas podrán acceder a esta ayuda siempre que coticen al Régimen Especial Agrario al menos 10 días al mes, o bien si están inscritas en el RETA (régimen especial de trabajadores autónomos); en todo caso, su aportación ha de ser de al menos 100 euros mensuales. Aunque no existen datos sobre el número de madres de menores de tres años agricultoras y ganaderas, hay que recordar que son cerca de 17.000 las mujeres que trabajan en Castilla y León en el campo, aproximadamente el 19 por ciento de los ocupados en el sector agrario.

ASAJA recuerda a Hacienda las dificultades especiales que estas mujeres tienen para presentar la documentación precisa, tanto por residir en lugares distantes de las capitales como por el tipo de trabajo que desarrollan, que no conocen horas ni días libres. No obstante, la OPA ofrece información para solicitar la ayuda en todas sus oficinas provinciales y locales.