Cuando los agricultores comprueben su declaración de la renta del año que viene (la correspondiente al ejercicio en curso, el 2007) se llevarán la sorpresa de que por culpa de la devolución del impuesto especial de hidrocarburos se les han hurtado otras reducciones fiscales que, en su conjunto, suponían un mayor ahorro para su economía.

Cuando los agricultores comprueben su declaración de la renta del año que viene (la correspondiente al ejercicio en curso, el 2007) se llevarán la sorpresa de que por culpa de la devolución del impuesto especial de hidrocarburos se les han hurtado otras reducciones fiscales que, en su conjunto, suponían un mayor ahorro para su economía.

Así lo han asegurado a ASAJA fuentes del Ministerio de Hacienda, clarificando por fin los términos en los que se aplicarán las medidas contenidas en el acuerdo firmado el 7 de diciembre de 2005 por COAG y UPA con el Gobierno para, en teoría, compensar la subida del precio de los carburantes. Este acuerdo contenía como principal medida la devolución del impuesto especial de hidrocarburos si el precio era superior al de un periodo de referencia marcado de antemano, algo que ha ocurrido, por lo que se ha fijado una devolución de 78,55 euros por cada mil litros de consumo de gasóleo tipo “B”. Una devolución calificada por ASAJA como irrisoria, que para nada compensa la brutal subida de los carburantes y que no se aproxima de ninguna forma a la reclamación del sector de lograr un gasóleo a un precio profesional, motivos por los cuales nuestra organización no firmó el acuerdo.

Pero los que sí lo hicieron se “olvidaron” de una cláusula que marcaba que con esta devolución se eliminaba del IEH en 2007 y 2008 se sustituiría al resto de las actuaciones fiscales recogidas en el acuerdo. Los agricultores en régimen de estimación objetiva por módulos (el 95 por ciento de los profesionales del campo de la región) cuando hagan la declaración de la renta de 2007 ya no podrán desgravarse ni el 15 por ciento del consumo de fertilizantes y plásticos, ni el 35 por ciento del gasóleo, ni el 2 por ciento general. Para el 5 por ciento restante, los profesionales en el régimen de estimación directa simplificada, el perjuicio supone deducirse el próximo año sólo el 5 por ciento por gastos de difícil justificación, en lugar del 10 por ciento habitual.

A una explotación media de unas 120 hectáreas de secano y regadío, y para un consumo estimado de unos 12.000 litros, la diferencia de aplicar o no estas tres reducciones le suponían en su declaración anual en torno a 1.220 euros, mientras que ahora se le va a realizar una devolución por consumo de gasóleo de 940 euros.

Es decir, en la renta de 2007 (la que se hará el año que viene) habrá una pérdida de 280 euros por explotación. Se estima que puede haber unas 50.000 solicitudes de devolución del IEH en Castilla y León, que estos días y hasta el 15 de abril se están tramitando por internet.

Además, habría que sumar más pérdidas, las que sufrirán aquellos agricultores que, por diversos motivos (el principal, porque juzguen que la cuantía de la devolución del IEH es demasiado pequeña y no realicen la gestión) dejen de pedir la devolución y que, sin embargo, ya no puedan beneficiarse de las desgravaciones que hasta ahora sí existían. En resumen, que muchos dirán que “hemos hecho el pan con unas tortas”.