ASAJA exige a la Junta que el futuro Instituto Tecnológico Agrario destine recursos a la mejora genética y vuelva a subvencionar el empleo de dosis seminales mejorantes

La Confederación Nacional de Asociaciones de Frisona de España (CONAFE) ha publicado recientemente los resultados del Control de Rendimiento Lechero del periodo enero-diciembre de 2001. Este informe se basa en los datos facilitados por los organismos oficiales responsables de la gestión del control lechero de las Comunidades Autónomas al 15 de junio de 2002 para realizar las evaluaciones genéticas correspondientes al mes de julio, de forma que se recogen la totalidad de las vacas que han finalizado la lactación en el periodo de referencia, con más de 240 días de duración.

En Castilla y León, este informe señala que la productividad por vaca es buena (30,54 kilogramos / día, por encima de la media nacional de 26,72), pero no lo es tanto el porcentaje de grasa y de proteína, en ambos casos por debajo de la media. La proporción de grasa por kilogramo de leche en la región es del 3,52 por ciento frente al 3,67 de media en España, y la de proteínas es del 3,02 por ciento, cuando la media nacional se sitúa en el 3,16 (Ver anexo).

Estos datos son un fiel reflejo de la política errática de la Junta y de la escasez de recursos que, desde la Consejería de Agricultura, a través del Centro de Selección y Reproducción Animal (Censyra), en León, se están destinando para la mejora genética de nuestra ganadería y, en particular, del vacuno de leche. ASAJA Castilla y León solicita que estas funciones que desarrolla ahora la Consejería sin ningún resultado positivo, sean asumidas lo antes posible por el futuro Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León.

La OPA, que siempre ha apostado por este instituto por el impulso que supondrá para el campo y la ganadería de la región, espera que el sector productor de vacuno de leche tenga una participación activa en el mismo, ya que su intervención en la toma de decisiones sobre las líneas de investigación permitiría, de esta manera, una optimización de los resultados y de las líneas a seguir en la mejora genética.

Finalmente, ASAJA reclama de nuevo a la Junta de Castilla y León que vuelva a apoyar económicamente el empleo de dosis seminales mejorantes, que dejó de subvencionar hace dos años a pesar de los buenos resultados que ofreció al sector productor lácteo.