Los servicios técnicos de ASAJA Castilla y León resumen los principales temas a tener en cuenta por los profesionales del campo para el nuevo año

Atención a agricultores y ganaderos en las oficinas de ASAJA

El temor a la persistencia de la sequía es el lastre con el que el campo de Castilla y León recibe al nuevo año 2018. La falta de agua, que condicionó cosecha y pastos a lo largo del año que se acaba, sigue siendo la mayor preocupación de los agricultores y ganaderos, ya que las escasísimas precipitaciones del otoño apenas han permitido realizar las labores de sementera de la próxima campaña, no han reverdecido las zonas pastables y siguen sin recargar embalses y acuíferos.

Además de la sequía, y de los vericuetos por los que transcurra la reforma de la Política Agrícola Común, ya abierta, o de cómo evolucionen los precios de los insumos, siempre altos, y de los productos agroganaderos, presionados a la baja, 2018 llega con una serie de novedades de carácter administrativo que han de tener en cuenta los agricultores y ganaderos, y que los servicios técnicos de ASAJA resumen a continuación.

PAC 2018

De cara a la PAC 2018, es importante tener en cuenta algunas modificaciones, principalmente la prohibición del uso de fitosanitarios en barbechos y cultivos fijadores de nitrógeno que se declaren en la solicitud como superficies de interés ecológico. También se suman nuevos casos en los que se puede considerar superficies abandonadas o en riesgo de abandono, que no serían admisibles para la solicitud.

Principalmente, los cambios afectan al pago para las prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, a los requisitos que deben cumplir las superficies de interés ecológico, prohibiendo  en ellas el uso de productos fitosanitarios en los barbechos y en las superficies de cultivos fijadores de nitrógeno. En los barbechos de estas superficies se reduce a seis meses el periodo en que no pueden destinarse a la producción agraria, y en los cultivos fijadores de nitrógeno, tales como leguminosas y proteaginosas, se adaptan ciertos requisitos y se admite en determinadas condiciones su mezcla con otros cultivos.

También se clarifican las condiciones del ejercicio de la actividad agraria en las superficies de siega y en los pastos tradicionales locales, y se considera como situación de riesgo la declaración de actividades de mantenimiento en todas las parcelas de la explotación. Igualmente hay cambios que afectan a las superficies abandonadas o en riesgo de abandono, ya que no se admitirán las parcelas que lleven declaradas de barbecho más de cinco años.

Además de otros ajustes técnicos en la gestión de los pagos directos, se incluyen dos nuevas limitaciones referentes a la aplicación de purines en las normas de la condicionalidad.

Seguros Agrarios

A partir de la campaña de Seguros Agrarios 2017-2018 la Junta recupera el descuento directo al suscribirse la póliza, un punto importante reclamado repetidamente por ASAJA. El tramo autonómico de estas ayudas por parte de la Consejería quedó suprimido en 2012 por los problemas derivados de la crisis y comenzó a recuperarse, no al mismo nivel de financiación, en 2014. Desde entonces los agricultores han tenido que realizar la solicitud de esta ayuda aparte de la contratación de los seguros en un trámite distinto y complejo administrativamente. Ahora este escalón se elimina y se simplifica. Los seguros suscritos a finales de este año 2017, como el del cereal o el viñedo, ya se han tramitado con este nuevo sistema que en 2018 se generaliza.

Exención de tasas autonómicas

Tal como se recoge en la Ley 7/2017, de 28 de diciembre, de Medidas Tributarias de Castilla y León, con el fin de apoyar al sector ante los graves daños sufridos por las inclemencias meteorológicas, con vigencia exclusiva en el ejercicio 2018 será aplicable una bonificación del 100% en la cuota tributaria de las siguientes tasas: Tasa por actuaciones administrativas relativas a actividades agrícolas; Tasa por aprovechamiento de pastos, hierbas y rastrojeras; Tasa por prestación de servicios veterinarios, y Tasa en materia de industrias agroalimentarias.

Autónomos del campo

A finales de año se publicó la Ley de reformas urgentes del trabajo autónomo, que trae cambios importantes para los cerca de 40.000 agricultores y ganaderos que trabajan como autónomos en Castilla y León. El periodo en que la cuota en el RETA se sitúa en 50 euros (‘tarifa plana’) a favor de los autónomos que causen alta inicial en el RETA o no hubieran estado en alta en el mismo en los dos años anteriores, a partir del 1 de enero de 2018 se amplía a 12 meses, frente a los 6 actuales. Además, ASAJA espera que lo antes posible se apruebe una ayuda, anunciada por la Junta, para autónomos menores de 30 y mayores de 60 años, así como para los que realicen su actividad en el medio rural.

Por otro lado, la orden de cotización aprobada por el Gobierno, de próxima publicación, mantiene las bases mínimas y máximas para los autónomos personas físicas en las cuantías aprobadas en junio de 2017, es decir, 919,80€ y 3.751,20€ respectivamente. Sin embargo, tal como advierten los Servicios Técnicos de ASAJA, se verán perjudicados por no haber presupuestos los autónomos societarios que cotizan por la base mínima. La orden mantiene que el incremento en el caso de los autónomos societarios, o que hayan tenido contratados a diez trabajadores de forma simultánea en algún momento del año anterior, sufrirán una subida en su base de cotización igual a las del Grupo 1 del Régimen General. Aunque el aumento no está todavía cuantificado, es previsible que se incremente de acuerdo con la subida prevista en el SMI, por lo que alcanzará el 4% que se acumula al 8% del año pasado. Para ASAJA, lo más adecuado sería congelar también la base para estos autónomos societarios hasta que se apruebe la Ley de Presupuestos y con ella una base mínima para estos autónomos.

Más tiempo de cotización

A partir del mes de enero la edad de jubilación se retrasa hasta los 65 años y seis meses, salvo para quienes hayan cotizado 36 años y seis meses o más, en cuyo caso podrían retirarse a los 65 años. La mayoría de los agricultores y agricultoras que ahora se jubilan comenzaron a cotizar muy pronto, por lo que suelen estar dentro del grupo de quienes se jubilan con 65 años. Para quienes se jubilen en el 2018, se le calcula el importe de la pensión teniendo en cuenta la cotización de los últimos 21 años. El incremento de las pensiones para el año 2018 es de tan solo el 0,25 por ciento.

Para cualquier consulta, los agricultores y ganaderos tienen abiertas las puertas de la red de oficinas de ASAJA en toda Castilla y León, donde les atenderá el mejor equipo de técnicos especializados.