Coincidiendo con la reunión que celebraba hoy el Colegio de Comisarios en la que se discutía el borrador de reforma del sector del azúcar, el sector remolachero-azucarero español en bloque representado por ASAJA, Confederación Remolachera, COAG y UPA, ha recorrido las calles de la capital belga para mostrar su rechazo a la opción de reforma manejada por la Comisión y defender la continuidad de la regulación actual como única garantía de futuro para el sector.
Además del millar de remolacheros españoles, se han sumado italianos, portugueses, irlandeses y finlandeses, y otros países como Polonia no han podido asistir a pesar de estar de acuerdo con la manifestación.
La concentración de hoy fue una de las acciones acordadas por todo el sector productor español el pasado 5 de julio, tras analizar en profundidad el borrador de reglamento que la Comisión quiere oficializar en el Consejo de Ministros el próximo 19 de julio y que sería devastador para los remolacheros y azucareros españoles. La reforma prevé una bajada de precios superior al 40 por ciento para la remolacha española a cambio de una pequeña compensación por la vía de la ayuda desacoplada, lo que haría inviable el cultivo en nuestro país, además de una reducción de cuotas para lo que no se tiene en cuenta ni el consumo nacional ni las cuotas de exportación actuales sobre las que deberían aplicarse la reducción prevista.
A la espera de la postura de Elena Espinosa
Después de la manifestación de hoy, ASAJA pone la vista en el Gobierno español del que espera una postura inequívoca de oposición rotunda a esta reforma, y una defensa eficaz de los intereses españoles en el seno del Consejo de Ministros. De lo contrario, ASAJA y el resto de organizaciones del sector, dirigirán las medidas de presión contra el Ministerio de Agricultura, y no dudarán en llevar a Madrid a los 15.000 remolacheros de Castilla y León.
El Gobierno Regional no puede permanecer impasible ante este ataque a la economía agraria de Castilla y León, y ASAJA le exige la defensa firme de los intereses de los remolacheros, para evitar una situación de auténtica catástrofe económica y social. El presidente Juan Vicente Herrera, debe de intentar cuanto antes contactos directos con miembros de la Comisión y abrir otros frentes como el del Comité de las Regiones o el del Parlamento Europeo.
