La leche de oveja ha bajado ya en un 20 por ciento, y las industrias amenazan con dejar rutas sin recoger. ASAJA propone un plan de choque para que el sector pueda remontar una crisis que puede convertirse en estructural.

Las industrias de fabricación de queso que operan en Castilla y León, la mayoría con domicilio social en esta región o en Castilla-La Mancha, han anunciado nuevas bajadas de precios para la liquidación de la leche entregada en el mes de marzo, que se pagará estos días, lo que supondría una caída de precios desde finales del pasado año de un veinte por ciento. El acuerdo de precios, que en principio respetan todos los compradores, se ha pactado a instancias de “García Baquero”.

Aunque depende de la calidad, la media que percibirá el ganadero en el mes de marzo se situará en 70 céntimos de euro el litro (0,063 céntimos de euro por cada punto porcentual de extracto quesero). Y lo que es más grave todavía, algunas industrias lecheras han anunciado que dejarán sus rutas de recogida en los próximos días, por lo que ganaderos y cooperativas buscan desesperadamente un comprador en un momento en el que a todas las empresas parece sobrar leche.

La organización agraria ASAJA no comparte las razones de la bajada del precio de la leche, y más cuando no es fruto de una negociación con el sector productor. ASAJA denuncia que si bien la consejería de Agricultura ha propiciado dos reuniones entre los industriales y los ganaderos respecto al problema de la leche de vaca, en lo que respecta a la de oveja no se ha mantenido ningún encuentro, a pesar de que es Castilla y León, como principal productora nacional de leche de oveja y de queso, la que sufre esta situación. La organización agraria ASAJA tiene fundadas sospechas de que esta demora en reunir a las partes, como se había comprometido del consejero tras las movilizaciones del mes de febrero, tiene mucho que ver con la negativa de Urcacyl a que este tipo de encuentros se produzca. ASAJA no entiende que, comercializándose más del 90 por ciento de la leche de oveja a través de cooperativas, la organización que las aglutina a todas ellas no esté liderando medidas para salir de la crisis.

Ante esta situación que vive el sector, y a la espera de la reunión entre las partes implicadas que ya se le ha solicitado de nuevo a la consejería, ASAJA de Castilla y León reunirá el martes 18 de abril en Benavente a su sectorial de ovino de leche para analizar el problema y exigir soluciones políticas. Ante una situación de excedentes de leche que puede llegar a tener carácter estructural, ASAJA exige un plan de reconversión del sector que pasaría por el desacoplamiento total de las ayudas al ovino, el incremento de las producciones de los rebaños a costes más bajos, el funcionamiento de los acuerdos interprofesionales, y por incentivar el abandono de las explotaciones menos viables y competitivas por la vía del cese anticipado en la actividad agraria.

En Castilla y León hay actualmente un censo de 3.750 explotaciones de ovino de leche. La producción se centra sobre todo en las provincias de Zamora, Valladolid, León y Palencia.